Esta semana es clave para la mayoría del sector agrario español y, sobre todo, para los beneficiarios de las ayudas directas de la PAC. Mañana finaliza el plazo para que el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) comunique a través de su página en internet toda la información relativa a los nuevos derechos, sus importes, las diferentes regiones, el pago redistributivo y los complementos para los jóvenes y las mujeres para 2023; en definitiva, para conocer el importe de las ayudas para este año. Al día siguiente, el 1 de marzo, comenzará el plazo para solicitar estas ayudas, que este año llegan con un mes de retraso sobre las fechas habituales debido a la aplicación de la nueva PAC y a la entrada en vigor de las complicadas reglas que se han establecido. Entre ellas destaca una: a partir de 2023 todas las relaciones entre los administrados, los beneficiarios de las ayudas y los órganos correspondientes de las diferentes administraciones se deberán realizar únicamente por vía telemática, lo que complicará las gestiones de una parte de los agricultores y ganaderos, especialmente los de más edad, que no se manejan bien con los sistemas de comunicación más modernos.
Según ha podido saber LA RAZÓN, los responsables del FEGA han decidido apurar hasta el último momento para facilitar a los beneficiarios toda la información relacionada con sus ayudas y, salvo sorpresa de ultima hora, hasta mañana no estarán disponibles esos datos. Con todo, los agricultores y ganaderos van a tener muy difícil realizar los cálculos para comprobar si este año recibirán más o menos dinero que en 2022 o 2023. En primer lugar, nos encontramos ante una nueva distribución de los fondos que corresponden a España en concepto de ayudas directas. En segundo lugar, los beneficiarios podrán realizar una primera aproximación sobre el dinero que van a recibir en cada una de sus explotaciones, pero solo de una parte del mismo. Se trata de los conceptos relativos a la ayuda básica a la renta para la sostenibilidad con los derechos, sus importes y la región productiva en la que se encuentran; también podrán conocer una parte de llamado pago redistributivo, el montante del pago a los jóvenes agricultores y el correspondiente al complemento para las mujeres. A estos conceptos se destina el 77% del montante total del sobre de ayudas directas.
El otro 23% se refiere a los llamados eco-regímenes, que son voluntarios. No obstante, si el agricultor o ganadero no se acoge a ellos, ya perderá una parte significativa de las ayudas que recibió el año pasado; pero, si decide ponerlos en práctica, tendrá unos gastos de producción adicionales que puede hacer que no le compense. En cualquier caso, y salvo cambios de última hora, los responsables del FEGA tienen previsto incluir en la información que facilitarán una especie de calculadora personalizada, que permita hacer una primera aproximación al dinero que el beneficiario recibiría por esta vía. Sin embargo, este cálculo es teórico porque la cantidad total final dependerá del número de agricultores y ganaderos que se acojan a un determinado eco-régimen, ya que el presupuesto de cada uno de ellos es limitado y podría haber reducciones o subidas en relación con la cifra que faciliten desde el FEGA.
Se trata de una maniobra del equipo de Luis Planas para evitar que, cada agricultor o ganadero, a la hora de realizar su primer cálculo, vea que hay una importante diferencia entre la cantidad total de dinero que recibió el año pasado y en 2021, y los montantes de este año. Es posible que en muchos casos se registren reducciones significativas, con el consiguiente malestar de los perjudicados, justo en un momento previo a las municipales y autonómicas.