Mientras el Reino Unido no respete la legislación de la Unión Europea (UE) en materia sanitaria y fitosanitaria tras el Brexit, la Comisión Europea indicó el 31 de enero a los eurodiputados de la Comisión de Agricultura que mantenía la prohibición de importar semillas de patata procedentes de Escocia.
«Esta medida se aplica a todos los países terceros, excepto Suiza, Noruega e Islandia, que están alineados con nuestra legislación sanitaria y fitosanitaria», precisó Bruselas.
La eurodiputada Clara Aguilera (S&D, España) expresó su preocupación por el impacto económico de esta decisión en la industria semillera española, muy dependiente de ciertas variedades de semillas que sólo están disponibles en Escocia.
Otros como Luke Flanagan (Izquierda, Irlanda) y Bert-Jan Ruissen (Conservadores, Países Bajos) criticaron al Ejecutivo europeo por no buscar una solución para impulsar el comercio a través del Canal de la Mancha.