Por tercer año consecutivo, la sequía que padecen varias regiones del centro de Argentina podría poner en peligro las cosechas, en particular las de soja. Según un informe del Sissa, un organismo de seguimiento del clima en América del Sur, más del 54% del territorio argentino afronta algún grado de sequía o de estrés hídrico, el 14% se encuentra en situación de sequía “grave” y un 9% en sequía “extrema o excepcional”.
La agencia France Press se hacía eco de esos datos el 17 de enero. Añadía que muchas regiones, principalmente las provincias centrales de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fé, han dado cuenta en las últimas semanas del fuerte impacto de la falta de agua en los cultivos, de la imposibilidad de sembrar e incluso de mortalidad en el ganado.
En 2023, las exportaciones de cereales y derivados del país “podrían caer en un 21% en el escenario más favorable y en un 33% en el peor”, según la Bolsa de Cereales de Rosario, plaza de referencia del mayor puerto cerealista del país.
En lo que respecta a la soja, producto del que Argentina es primer exportador mundial, la previsión de 48 millones de toneladas para la próxima campaña podría quedarse en 44 millones en el mejor de los casos y en 35,5 millones en el peor.
Emergencia en Uruguay
En Uruguay, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ha ampliado en 90 días la situación de emergencia agropecuaria para la ganadería, la producción de leche, la avicultura, la apicultura, la horticultura, la fruticultura, la forestación y la agricultura debido a la situación agroclimática que atraviesa el país.
El ministro, Fernando Mattos, ha señalado que hay una falta de humedad en el suelo generalizada en todo el país y ha avanzado que los informes meteorológicos del Instituto Uruguayo de Meteorología son poco optimistas. «Claramente estamos en una situación de sequía prolongada -ha dicho- ya que hace más de tres años que venimos en este patrón de déficit hídrico y tenemos una sequía consolidada».
Esta situación supondrá una disminución de las producciones. La Emergencia Agropecuaria se declaró en Uruguay el 24 de octubre de 2022 por un período inicial de 90 días.