La ola de calor sin precentes de China ha comenzado a remitir y los agricultores evalúan los daños causados por la larga sequía. Tras más de 70 días de temperaturas extremas y escasas precipitaciones, el Gobierno ha instado a los productores a replantar o cambiar los cultivos en los casos en los que sea posible.
La ausencia de lluvias y el calor han causado estragos en la cuenca del Yangtsé, que da sustento a más de 450 millones de personas y a un tercio de los cultivos del país. Aunque se espera que llueva en los próximos 10 días, los agricultores que se encuentran cerca del mermado lago Poyang, en la provincia central china de Jiangxi, que suele ser un desagüe del Yangtsé, temen que el calor haya causado ya demasiados daños.
El Ministerio de Agricultura pidió en un aviso de emergencia a los agricultores que cosechen y almacenen el arroz y tomen medidas para reforzar el crecimiento del grano en las próximas semanas. En las zonas en las que la sequía ya ha causado grandes daños, pidió a los agricultores cambiar a cultivos de finales de otoño, como las batatas, sin embargo, esta no es una tarea fácil.
Asimismo, el Ministerio apuntó que el calor suponía una «grave amenaza» para la producción de cereales en otoño e instó a los Gobiernos locales a «hacer todo lo posible» para encontrar más agua.
«Creo que el mayor impacto de la ola de calor se producirá en la cosecha de arroz; el maíz también tiene problemas, pero no tanto», dijo Ole Houe, director de servicios de asesoramiento de la correduría agrícola IKON Commodities en Sídney.
Restricciones a la energía
Las provincias de Chongqing y Sichuan, en el suroeste del país, se tambalean tras más de dos semanas de temperaturas superiores a los 40 grados, que han provocado daños en las cosechas, incendios y racionamiento de energía.
Las fábricas de Chongqing recibieron la orden de restringir la producción del 17 al 24 de agosto para ahorrar energía, pero, las restricciones se han ampliado y el funcionamiento normal no se reanudará hasta que las condiciones meteorológicas mejoren y las autoridades aprueben la reanudación.
El Ministerio de Recursos Hídricos de China señaló el 11 de agosto que la sequía ya había afectado a casi 33 millones de 22.000 kilómetros cuadrados de tierra cultivable y a 350.000 cabezas de ganado, sin embargo, es probable que el impacto final sea mucho mayor.