Italia decretó hace unos días el estado de emergencia en cinco regiones del norte del país y anunció una partida de 36,5 millones de euros para hacer frente a la sequía que afecta al valle del Po desde hace semanas.
El Consejo de Ministros aprobó la declaración del estado de emergencia en Emilia-Romaña, Friul-Venecia Julia, Lombardía, Venecia y Piamonte hasta el 31 de diciembre.
Italia padece una ola de calor precoz que ha agravado el problema de la falta de lluvias, principalmente en el valle agrícola del Po, que sufre su peor sequía en 70 años.
La sequía amenaza a más del 30% de la producción agrícola y a la mitad de las explotaciones ganaderas del valle del Po
El estado de emergencia permite recurrir a “medios y poderes extraordinarios” para llevar a cabo las intervenciones urgentes necesarias para garantizar la seguridad pública, la reparación de los daños en los bienes públicos y privados y las condiciones de vida normales de la población.
Según la principal organización agraria del país, Coldiretti, la sequía amenaza a más del 30% de la producción agrícola y a la mitad de las explotaciones ganaderas del valle del Po, donde se produce principalmente el jamón de Parma.