Las siembras de cereales de primavera han disminuido en Francia, de acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Agricultura de este país. El motivo son los malos resultados obtenidos el año pasado en estos cultivos debido a la sequía, que han llevado a los agricultores a dedicar parte de sus tierras a otras opciones, como la colza o la cebada de invierno.
También cae la superficie dedicada a la remolacha; aunque el Ministerio no lo menciona, en este caso el descenso se debería a la no autorización del uso de insecticidas neonicotinoides en el tratamiento de las semillas.
El motivo son los malos resultados obtenidos el año pasado en estos cultivos debido a la sequía
Las estimaciones publicadas por el Ministerio dan cuenta de una caída del 14,2 por ciento en la siembra de cebada de primavera, que se sitúa por debajo de las 500.000 hectáreas por primera vez desde 2018.
Sin embargo, la superficie total de cereales paja se mantendrá estable respecto a la de 2022 debido al incremento de la superficie de trigo blando y de avena de invierno.
Las siembras de remolacha bajan un 5 por ciento en Francia
En cuanto a la remolacha, la superficie cae casi un 5 por ciento y se sitúa por debajo del umbral de las 400.000 hectáreas por primera vez desde la eliminación de las cuotas en este sector.
La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera que no se pueden conceder autorizaciones excepcionales para el uso de fitosanitarios prohibidos a nivel comunitario estaría detrás de esta evolución, que afecta no solo a Francia.
Según la Comisión Europea, la superficie de remolacha podría reducirse este año en un 3 por ciento en la UE, hasta 1,45 millones de hectáreas, por el impacto de esa decisión.