Jerez de los Caballeros (Badajoz) está siendo el escenario de un simulacro de foco de fiebre aftosa que, entre otras cosas, busca evaluar la capacidad de respuesta en caso de aparición de esta enfermedad. En él participan España y Portugal en colaboración con la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Durará tres días (del 12 al 14 de marzo).
El Ministerio de Agricultura española ha precisado que el ejercicio se basa en una sospecha de fiebre aftosa en dos granjas de vacuno localizadas en la zona fronteriza entre España y Portugal y cuenta con la participación de más de 70 veterinarios inscritos en los Servicios Veterinarios Oficiales de ambos países, tanto a nivel nacional como autonómico y comarcal.
Durante el mismo se visitan las granjas sospechosas y se realiza un trabajo en grupos, formados por representantes de ambos países, para discutir y abordar conjuntamente las tareas propuestas en relación a la actuación de los Servicios Veterinarios Oficiales, tanto en las explotaciones sospechosas como en los Centros Locales de Crisis.
Coordinación, comunicación, respuesta
El objetivo del simulacro es fomentar la coordinación, la relación y el intercambio de información entre los servicios veterinarios español y luso, para mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia sanitaria por aparición de sospechas de fiebre aftosa en la zona fronteriza.
De manera más especifica, se trata también de evaluar la idoneidad de los planes de contingencia de lucha frente a la fiebre aftosa y mejorarlos mediante la detección de posibles deficiencias y corrección de las mismas, así cono de mejorar los protocolos de comunicación e intercambio de información entre los Servicios Veterinarios Oficiales a ambos lados de la frontera.
El Ministerio ha recordado que la fiebre aftosa es una enfermedad vírica altamente transmisible cuya presencia en un territorio ocasiona un importante impacto económico, dado que afecta a las principales especies de ganado doméstico (vacuno, ovino, caprino y porcino). Ha añadido que «su presencia en la región del Magreb, con más de 30 focos notificados durante los últimos meses en Marruecos, hace que se mantenga el riesgo de introducción de la enfermedad en la Península Ibérica, por lo que es necesario estar preparados para prevenir su entrada y actuar de forma rápida y eficaz ante cualquier sospecha».