La producción de alimentos deberá crecer un 70% en las próximas tres décadas para alimentar a la población mundial, y para ello es necesario un sistema global de vigilancia de plagas agrícolas, según recoge un artículo publicado en la revista Science.
Los autores de este trabajo son un equipo de investigación internacional dirigido por Mónica Carvajal Yepes, investigadora del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en Colombia, que ha contado con la participación de científicos procedentes de Estados Unidos, Holanda, Francia, Reino Unido, Tanzania e Italia.
Según la investigación, el sistema global de vigilancia de plagas agrícolas permitiría estabilizar el suministro de alimentos. Algo «particularmente útil en países con crecimiento rápido de la población donde se espera que la gente encare la mayor inseguridad alimenticia».
En este sentido, los investigadores han recordado que las pérdidas mundiales de cosechas causadas por plagas y enfermedades alcanzan una media de 21,5% en el caso del trigo, 30% en el arroz, el 22,6 % en el maíz, 17,2% en la papa y 21,4% en la soja, cultivos que representan la mitad de las calorías que consumen los humanos.
«El cambio climático y el comercio mundial promueven la distribución, extensión e impacto de las enfermedades de las plantas, muchas de las cuales pueden propagarse o resurgen después de haber sido controladas», ha afirmado el equipo de investigación.
A esto se suma el hecho de que, si bien muchas organizaciones nacionales y regionales vigilan y contienen los brotes de enfermedades, muchos países, y en especial los más pobres, no intercambian información de manera eficiente, lo que demora respuestas coordinadas para impedir la propagación, según el análisis.
El sistema otorgaría prioridad, inicialmente, al maíz, la papa, la yuca, el arroz, los frijoles y el trigo
Para mejorar las respuestas a los brotes inesperados de enfermedades de los cultivos alimenticios, los autores proponen un «sistema global de vigilancia» que extienda y adapte las prácticas establecidas de seguridad biológica.
Esto permitiría una respuesta rápida a la aparición de enfermedades para estabilizar el suministro de alimentos, posibilitando una protección alimentaria global«, según el estudio.
El equipo de investigación creen que el sistema global de vigilancia que proponen podría ganar apoyo en 2020, designado por la ONU como el Año Internacional de Salud de las Plantas. El sistema otorgaría prioridad, inicialmente, al maíz, la papa, la yuca, el arroz, los frijoles y el trigo, han concluido.