Responder a las nuevas expectativas de la sociedad y a los desafíos medioambientales y climáticos; devolver su lugar a las medidas de regulación de los mercados y mejorar la gestión de los riesgos; y construir un “nuevo orden multilateral”. Estos son los grandes ejes de las propuestas del grupo socialdemócrata del Parlamento Europeo para “la agricultura que necesitamos”, de acuerdo con un proyecto que todavía no está cerrado.
El proyecto de posición del grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo (S&D) sobre “La agricultura que necesitamos” se presentó recientemente a los diputados de esta familia política (190 escaños de un total de 746). Aún no está cerrado y se esperan algunas enmiendas, sobre todo de los miembros de la comisión parlamentaria de Comercio Internacional.
El documento parte del principio de que “el primer objetivo de nuestra agricultura es alimentar a la población, con productos de calidad, preservando los ecosistemas del planeta y la vitalidad de nuestras zonas rurales”. Y todo ello en un contexto nuevo, a saber, la “necesidad de un modelo más social” (ya que “el modelo liberal se desinfla”), la necesidad de una “acción urgente para el clima y el medio ambiente”, “la agricultura 2.0” y las “nuevas expectativas de la sociedad”.
Proponen un nuevo tipo de agricultura
Los autores del proyecto proponen, en este contexto, “un nuevo tipo de agricultura”. En primer lugar, plantean la recuperación de las medidas de regulación de los mercados: “programas de reducción de la producción”; más instrumentos para la gestión de los riesgos climáticos, sanitarios y económicos, en particular “el seguro de riesgos para la producción agrícola, los instrumentos de estabilización de la renta y los fondos de mutualidades”; redes de seguridad y “sistemas de prevención y gestión de las crisis basados en ayudas contracíclicas” para “garantizar que los agricultores reciban un pago justo”.
A ello hay que añadir el reforzamiento de la posición de los agricultores en la cadena de abastecimiento alimentario y un apoyo a “la agricultura a escala humana”.
Principio de precaución, agroecología
El proyecto del grupo S&D propone asimismo el desarrollo de una “política alimentaria y de nutrición para salvaguardar la salud humana”: “garantía del principio de precaución”, hacer que los alimentos ecológicos y los productos de calidad “sean más visibles y accesibles”, luchar contra el desperdicio alimentario.
Otra recomendación es “acelerar la transición hacia una agricultura sostenible y económicamente viable para responder a los desafíos medioambientales y climáticos, sobre todo favoreciendo la preservación de la biodiversidad (“agroecología”) y el bienestar animal.
Paralelamente, según el documento, es preciso “invertir en el medio rural por el bien de nuestra tierra y de nuestras regiones”, en particular incentivar a los jóvenes agricultores y fomentar los circuitos de comercialización cortos y la compra local.
Sistemas agrícolas sostenibles
El proyecto de posición señala que «el objetivo a largo plazo de nuestra política comercial debería ser restablecer la autonomía alimentaria de cada región del mundo, trabajando en un nuevo orden multilateral”, es decir, en sistemas agrícolas sostenibles ligados a una mayor estabilidad de las rentas.