Los militantes socialistas de la provincia de Córdoba que participaron en las votaciones convocadas al efecto han rechazado que Luis Planas encabece las listas al Congreso de los Diputados por esta provincia.
Pero no solo eso. La situación es mucho más humillante porque en la relación de la decena larga de posibles candidatos de estas primarias que recibieron votos no aparece el nombre del actual ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Eso no significa que Planas no vaya a ser el cabeza de lista, porque es el candidato que quieren desde Moncloa y desde la Ejecutiva Federal. Ahora comenzarán las negociaciones entre Ferraz y la gente de Susana Díaz para consensuar las candidaturas.
La situación se podría zanjar con un pacto por el que los cabezas de lista sean los propuestos por la Ejecutiva Federal y, por lo tanto, “gente de Sánchez”, mientras que los restantes puestos de salida serían para “susanistas”.
Su nombre no es que haya sido rechazado expresamente, sino que los militantes ni siquiera cuentan con él
Planas no es el único ministro al que los responsables de Ferraz quieren situar al frente en las candidaturas en las provincias andaluzas y que han sido rechazados por la militancia socialista en las “primarias” que se han celebrado. Es el caso de María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, en Sevilla; José Guirao por Almería o Fernando Grande Marlaska por Cádiz. Sin embargo, el de Planas es el más sangrante, porque su nombre no es que haya sido rechazado expresamente, sino que los militantes ni siquiera cuentan con él, ya que ni aparece.
Planas está considerado como una persona de confianza de la egabrense Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, que es quién le situó como ministro de Agricultura. En un determinado momento Planas se postuló para disputar el liderazgo de los socialistas andaluces a Susana Díaz. Salió escaldado en esa intentona.