Reducir a la mitad la superficie de maíz, cuadruplicar la de soja y duplicar la de proteaginosas permitiría a Francia «prescindir totalmente de la soja importada sin que afectara a las producciones ganaderas», según señala un reciente estudio del Instituto de la Ganadería (IDELE).
En el caso del vacuno de leche y de carne, la disminución de la oferta de maíz podría cubrirse con pastos ricos en leguminosas y por cereales. El instituto técnico apunta, no obstante, que esta sustitución del maíz por la hierba supone movilizar más superficie debido a las diferencias en rendimientos: 1 hectárea de maíz sería sustituida por 1,4 hectáreas de pastos y 0,5 hectáreas de cereales.
Desarrollar estos cultivos precisaría de un «apoyo específico» de 200 euros por hectárea para un millón de hectáreas
En cuanto a la superficie de leguminosas grano cultivada en Francia, el escenario que plantea el instituto la reserva para las aves (soja) y el porcino (colza descascarillada, guisantes). Desarrollar estos cultivos precisaría de un «apoyo específico» de 200 euros por hectárea para un millón de hectáreas.
El IDELE defiende una ayuda equivalente a las leguminosas forrajeras, también en un millón de hectáreas. En total 400 millones de euros. A nivel europeo, el mismo escenario permitiría «reducir considerablemente, incluso prescindir, de la soja americana, con 4 millones de hectáreas de leguminosas y 6 millones de hectáreas de soja y proteaginosas, todas ellas con una ayuda de 200 euros/hectárea (es decir, con 2.000 millones de euros)».