La Comisión Europea (CE) ha anunciado que la soja importada de Estados Unidos a la Unión Europea cumple los requisitos técnicos para ser utilizada como combustible hasta el 1 de julio de 2021, cuando podrá ampliarse si el Gobierno estadounidense reforma el sistema para que cumpla los nuevos criterios europeos de sostenibilidad.
El 15 de noviembre de 2018 este país envió a la Comisión su programa de producción de soja para demostrar que cumplía con los criterios de sostenibilidad que requiere Bruselas para recibir ayudas públicas y para contar, de cara a los objetivos europeos, de energía sostenible.
«La energía renovable es el futuro de la UE y es importante que cualquier biocombustible en el mercado respete los elevados estándares de sostenibilidad que queremos para nuestras renovables. Solicitando el reconocimiento, Estados Unidos ha demostrado que está preparado para seguir las reglas», ha apuntado la Comisión Europea.
El reconocimiento por parte de la Comisión puede ampliarse más allá de 2021 si el programa se alinea con los requisitos de la nueva directiva europea de energías renovables, que se aplicará entre 2021 y 2030.
En este caso, Estados Unidos deberá notificar a la Comisión Europea los cambios que quiere aplicar a los procedimientos de certificación.
EEUU es el principal exportador de la Unión Europea
El país norteamericano es el principal exportador de soja a la Unión Europea y su participación en este mercado se ha incrementado desde que el verano pasado Bruselas se comprometiera a aumentar sus importaciones de soja para rebajar la tensión comercial con la Administración de Donald Trump.
Las importaciones de soja desde Estados Unidos a la UE aumentaron un 112 % entre julio y diciembre de 2018, hasta los 5,18 millones de toneladas en comparación con el mismo período de 2017.
En este sentido, Bruselas ha señalado que la decisión que han tomado «aumentará las oportunidades» de la soja estadounidense en el mercado europeo.