Los efectos beneficiosos del consumo de productos y complementos de soja sobre los síntomas de la menopausia son dudosos y no se basan en pruebas científicas. Así lo recoge una investigación en la que ha colaborado la Universidad Pompeu Fabra (UPF).
Según este estudio, el consumo de los estrógenos vegetales para paliar el déficit hormonal de la menopausia «no se fundamenta en pruebas científicas sólidas y hacen falta más estudios y de más calidad para determinar su eficacia».
En este sentido, y a partir de la evidencia científica disponible, fuentes de la UPF han apuntado que el consumo de fitoestrógenos (como puede ser las isoflavonas de la soja) no producen ningún resultado apreciable sobre los efectos de la menopausia.
En el estudio se ha elaborado en el marco del proyecto Nutrimedia de la UPF, en el que han intervenido el Observatorio de la Comunicación Científica (OOCU-UPF), el Centro Cochrane Iberoamericano (CCIb) y la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología MINECO.
Síntomas de la menopausia
La menopausia es el final de la vida reproductiva de la mujer y se inicia tras 12 meses sin menstruación. Los ovarios dejan de generar óvulos y se reduce la producción de hormonas femeninas, como pueden ser los estrógenos y los progestágenos.
Este cambio en el cuerpo de la mujer tiene como consecuencia una serie de alteraciones, entre ellas, sofocos (se manifiestan en el 50-82% de las mujeres), síntomas de sequedad vaginal o dolor durante el coito (asociados con la atrofia vaginal) y que afectan al 47%.
Además, también existen otros síntomas como la alteración del sueño, la pérdida de la memoria, la ansiedad, la depresión o la reducción del apetito sexual, entre otros, aunque no se ha demostrado que estén relacionados con la menopausia.
En conclusión, fuentes de la Universidad Pompeu Fabra han puesto en duda que el consumo de soja mejore los síntomas de lo menopausia y consideran que son necesarios más estudios para poder determinar la eficacia.
