La Comisión Europea aprobó el 8 de enero una ayuda de Estado de 320 millones de euros a favor de instalaciones de producción de energía a partir de la biomasa próxima a bosques con riesgo de incendio en Portugal. El objetivo de la ayuda es incentivar a los propietarios forestales a limpiar los bosques utilizando los residuos forestales para producir energía a partir de biomasa.
Se concederá en forma de prima complementaria al precio de mercado a las instalaciones seleccionadas por cada unidad de electricidad producida, así como de prima medioambiental ligada a la utilización de la biomasa obtenida de los bosques de las “zonas críticas”. Con una duración de 15 años y dotada con un presupuesto de unos 320 millones de euros, este régimen se financiará con una subida de las tarifas energéticas.
Estrategia forestal de la UE
Portugal, al igual que muchos otros Estados miembros (Austria, Italia, Alemania, Suecia, República Checa,…) se vio especialmente afectado por los incendios forestales durante la ola de calor del verano y por las fuertes tormentas.
En la última reunión del Consejo Agrícola de 2018, la ministra austriaca de Agricultura, Elisabeth Köstinger, hizo un llamamiento a utilizar la política de desarrollo rural y la estrategia forestal de la UE de “la mejor manera posible” para hacer frente a este desafío, concentrándose en hacer que los bosques sean más resilientes frente al cambio climático y a los depredadores, y a mejorar la prevención de los incendios y la reforestación.
Las comisiones de Medio Ambiente, Agricultura y Energía del Parlamento Europeo organizaron un encuentro con el comisario de Agricultura, Phil Hogan, el 14 de enero, para abordar la estrategia forestal de la Unión Europea, que dispone de un presupuesto de unos 7.000 millones de euros en el período 2014-2020. En un informe de evaluación a medio camino publicado a finales de 2018, la Comisión Europea estima que esta estrategia cumple sus objetivos.