La provincia de Soria perderá el 10% de su población entre el 2016 y el 2031, según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Actualmente, esta provincia, junto con las de Cuenca y Teruel han perdido más del 34% de su población entre 1900 y 2016. Se trata de lugares de muy baja densidad demográfica (por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado) que la Unión Europea sitúa en el umbral de zona desértica.
Las organizaciones empresariales de acción local de esas tres provincias figuran entre los miembros integrantes de la red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA), junto a otras regiones de Croacia y Grecia, y pretenden influir en la UE para lograr una mejor posición en los fondos de cohesión para el periodo 2020-2026.
Intervención en el Parlamento
En este contexto, Santiago Aparicio, presidente de la Confederación de Empresarios (CECALE), intervino en el Parlamento autonómico para advertir que este es uno de los «problemas más complicados y difíciles que debe abordar Castilla y León.
Además, propuso un replanteamiento del actual modelo productivo con una fiscalidad más favorable para las zonas deprimidas.
Según Aparicio, la provincia de Soria alberga 88.903 habitantes en 10.307 kilómetros cuadrados, y su densidad es de 8,6 habitantes por kilómetro cuadrado. De los 183 municipios, sólo la capital soriana cuenta con más de 20.000 habitantes; 130 pueblos tienen menos de un millar de habitantes y 116 menos de 100. En concreto, entre los años 2010 y 2016 ha perdido 6.355 habitantes; y solo en 2016 el 1,3% del total.
Por su parte, la portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Virgina Barcones, ha apuntado que «si no se actúa ya, estaremos ante un más que serio problema demográfico. Nos encontramos en un momento crucial».