Las existencias mundiales de cereales al cierre de la presente campaña 2020/21, el próximo 30 de junio, podrían situarse por debajo de los 600 millones de toneladas, según las últimas previsiones del Consejo Internacional de Cereales (CIC), que ha vuelto a revisar a la baja su estimación anterior.
En concreto, en su informe de finales de mayo la ha recortado en 9 millones de toneladas, debido a que también ha reducido su previsión de cosecha (en 6 millones de toneladas) y elevado la de consumo (en 2 millones).
La producción de la presente campaña 2020/21 quedaría en 2.220 millones de toneladas debido al recorte en la cosecha de maíz en Brasil, frente a un consumo de 2.237 millones. En cuanto al comercio, estima que alcanzará los 420 millones de toneladas (5 millones más que en su informe de finales de abril) por unas importaciones más elevadas de las esperadas por parte de China.
La producción de la presente campaña 2020/21 quedaría en 2.220 millones de toneladas debido al recorte en la cosecha de maíz en Brasil
De cara a la próxima campaña 2021/22, el CIC ha revisado al alza tanto la producción como el consumo. Teniendo en cuenta el stock inicial, las disponibilidades totales en la nueva campaña alcanzarían los 2.891 millones de toneladas, un 1,9% más que en la actual. En cuanto a la demanda, el organismo espera un incremento tanto del consumo en alimentación animal (+3,6%; 1.054 millones de toneladas) como del humano (+1,4%; 746 millones) y el uso industrial (+2,6%; 370 millones).
La producción mundial podría alcanzar en la próxima campaña un récord de 2.292 millones de toneladas, con cifras históricas tanto en trigo como en maíz. El comercio mundial podría ceder por primera vez en tres años debido a que las importaciones por parte de China, aunque mantendrán niveles elevados, no llegarían al nivel histórico previsto para la presente campaña.
Bajada de precios en mayo
El índice de precios de los cereales del CIC muestra que el pasado mes de mayo se registraron descensos en las cotizaciones (-5% en trigo; -4,5% en maíz; -2,7% en cebada).
A pesar de ello, estas se sitúan aún muy por encima de las de mayo del año pasado, especialmente en el caso del maíz (+76,3%). Las del trigo son un 23,6% más altas que hace un año y las de la cebada un 38%. La soja también bajó en mayo, según el CIC (-2%). Sin embargo, al igual que ocurre con los cereales, es mucho más cara que el año pasado (+64,8%). El arroz se mantiene estable.