En el mercado nacional predominaron las subidas en los precios de los cereales durante la semana pasada, salvo el trigo duro que disminuyó, según los últimos datos recopilados por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE).
El incremento más significativo se registró en el precio del maíz que subió 3,9 euros por tonelada, al pasar de 180,14 euros a 184,09 euros por tonelada.
El trigo blando aumentó 3,6 euros por tonelada, cotizando a 196,56 euros por tonelada. La cebada también subió 2,5 euros por tonelada situándose de media en 181,64 euros por tonelada. La cebada de malta cotizó a 192,20 euros por tonelada, 0,7 euros por tonelada más.
Por el contrario, el precio del trigo duro registró un descenso de 1,1 euros por tonelada y se situó en 211,67 euros por tonelada, según datos de ACCOE.
Las importaciones de maíz superan ya las previstas por Bruselas
Cuando falta un mes para que finalice la campaña de comercialización de cereales 2018/19, las importaciones comunitarias de maíz superan ya las que había previsto Bruselas. De acuerdo con los últimos datos que ha publicado, hasta el pasado 26 de mayo ascendían a 21,6 millones de toneladas, un 36% más que en la campaña anterior por las mismas fechas. La previsión de la Comisión Europea apuntaba a una importación récord de 21,5 millones en la presente campaña.
De ese volumen, 6,69 millones de toneladas corresponden a España, primer importador comunitario de maíz. Le siguen Holanda, con 4,4 millones de toneladas, e Italia, con 1,9 millones de toneladas.
El 65% del maíz importado en la UE hasta el momento, unos 14 millones de toneladas, proceden de Ucrania, que en la presente campaña casi ha duplicado sus envíos al mercado comunitario con respecto a la anterior. El segundo proveedor es Brasil (casi 4 millones, un 24% menos que en la campaña pasada) y el tercero Canadá (1,5 millones; +96,7%).
Las compras de maíz en el exterior representan cerca del 80% de las importaciones totales de grano en lo que va de campaña, que ascienden a 27,55 millones de toneladas, un 27% más que hasta finales de mayo de 2018.
La disminución de la producción comunitaria de cereales en la actual campaña (290 millones de toneladas, frente a 305 millones en la anterior) han dado lugar a este fuerte incremento de las importaciones, cuyo volumen se aproxima bastante al de exportaciones. Estas últimas se situaban a finales de mayo por debajo de los 29 millones de toneladas, con un descenso del 4% respecto a la campaña anterior.