En el marco de su Comunicación sobre un uso sostenible de los recursos naturales, la Comisión Europea ha presentado una propuesta sobre la salud de los suelos, cuyo objetivo es lograr unos suelos saludables en la UE para el año 2050, en línea con la ambición sobre contaminación cero; prevé la recopilación de datos sobre el estado de los suelos y su puesta a disposición de agricultores y otros gestores de tierras.
Bruselas ha subrayado que la propuesta no incluye obligaciones directas a los propietarios y administradores de tierras, incluidos los agricultores. Serán los Estados miembros los encargados de definir prácticas positivas y negativas para la gestión del suelo.
La propuesta no incluye obligaciones directas a los propietarios y administradores de tierras, incluidos los agricultores
También adoptarán medidas de regeneración para devolver los suelos degradados a una condición saludable, basándose en las evaluaciones nacionales sobre la salud del suelo. Estas evaluaciones serán útiles para otras políticas, como la de cambio de uso de los suelos (LULUCF), la PAC o las de gestión del agua.
Los Estados miembros tendrán que abordar asimismo los riesgos inaceptables para la salud humana y el medio ambiente derivados de la contaminación de los suelos, siguiendo el principio de “quien contamina, paga”. Será función suya también identificar, investigar, evaluar y limpiar los sitios contaminados.
“Quien contamina, paga”
La propuesta no define prácticas de gestión específicas que deban aplicarse obligatoriamente o que deban prohibirse. Cada país deberá adoptar las suyas teniendo en cuenta sus especificidades, con el fin de lograr los objetivos. A los agricultores se les proporcionarán los datos sobre el estado de sus suelos para que puedan adoptar las medidas para mejorarlo.
Los Estados miembros podrán ayudarles proporcionando asesoramiento sobre las prácticas adecuadas o facilitando el acceso a instrumentos financieros que les permitan poner en marcha esas prácticas.
Estado de los suelos en la UE
Según Bruselas, actualmente entre el 60% y el 70% de los suelos de la UE están en malas condiciones. Además, la erosión arrastra cada año mil millones de toneladas de suelo, lo que significa que la capa superior fértil está desapareciendo rápidamente. Los costes asociados a la degradación del suelo se estiman en más de 50.000 millones de euros al año.
Para poner freno a esta evolución, la Comisión propone esta legislación, que incluye una definición armonizada de lo que se entiende por un suelo sano, establece un marco de seguimiento completo y coherente y fomenta la gestión sostenible del suelo y la recuperación de suelos contaminados.
Actualmente entre el 60% y el 70% de los suelos de la UE están en malas condiciones
Según Bruselas, los datos sobre el suelo apoyarán la innovación, las soluciones tecnológicas y organizativas, en particular en las prácticas agrícolas, como la diversificación de cultivos o la agricultura de precisión. Ayudarán a los agricultores y otros propietarios de tierras a aplicar los métodos de tratamiento más apropiados y a aumentar la fertilidad y el rendimiento del suelo, al tiempo que se minimiza el consumo de agua y nutrientes.
Además, estos datos permitirán mejorar nuestro conocimiento de las tendencias sobre sequías, retención de agua y erosión, fortaleciendo la prevención y gestión de desastres.
La Comisión considera que unos suelos sanos y unos mejores datos brindarán oportunidades de ingresos adicionales para agricultores y administradores de tierras, que podrán verse recompensados por la agricultura del carbono y recibir pagos por los servicios ecosistémicos o por aumentar el valor de los suelos saludables y de los alimentos producidos en ellos.