La balanza del comercio exterior agroalimentario se saldó en 2019 con un superávit de 12.943,3 millones de euros, es decir, un 19,6% más con respecto a 2018 (10.818,1 millones de euros), según los últimos datos de Comercio Exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Entre enero y diciembre de 2019 las exportaciones españolas de productos agroalimentarios alcanzaron un valor de 48.634,6 millones de euros, es decir, un 6% más respecto al mismo período de 2018. Este aumento se debe principalmente al incremento en las ventas de los productos cárnicos, en su mayor parte a China y, a gran distancia, Italia, Portugal y Francia; y de frutas, hortalizas y legumbres a Alemania, Italia y Polonia. Por su parte, las importaciones registraron un aumento del 1,8%, situándose en 35.691,3 millones de euros.
El sector que presentó un mayor superávit comercial fue el de las frutas y hortalizas, con un saldo de 12.671,5 millones de euros, un 7,6% más que en 2018. También se registró superávit en los intercambios de productos cárnicos (6.221,4 millones de euros, +31,8%), bebidas (2.414,6 millones, -2,5%) y aceites y grasas (1.677,7 millones de euros, +8,9%).
El déficit comercial global baja un 5,5%
Considerando el conjunto de sectores de la economía, el comercio exterior español registró en 2019 un déficit de 31.979,6 millones de euros, un 5,5% menos que en 2018. Las exportaciones aumentaron un 1,8%, hasta alcanzar los 290.089,1 millones de euros. En ese período las importaciones experimentaron también un incremento del 1%, situándose en 322.068,7 millones de euros.
Las exportaciones en el sector de alimentos, bebidas y tabaco representaron en 2018 el 16,8% del total, situándose en segunda posición. Los bienes de equipo ocuparon el primer puesto, con el 20,4% del total. El sector del automóvil se situó en tercera posición con el 15,2%. En cuanto a las importaciones, el sector de la alimentación alcanzó el sexto puesto, con el 11,1% del total.