De acuerdo con la primera estimación del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), la superficie sembrada de cereales de otoño-invierno de cara a la campaña de comercialización 2017/18 se mantiene estable respecto a la actual.
En total se estima una siembra de 5,7 millones de hectáreas, de los que 2,5 millones corresponden a cebada y 1,8 millones a trigo blando.
Solo se observan cambios algo más significativos en el trigo duro, cuya superficie habría caído en unas 5.700 hectáreas (hasta las 443.000), y en avena, cuya siembra se incrementa en 10.000 hectáreas (y supera el medio millón).
En lo que respecta al trigo duro, el avance del Ministerio muestra que esa disminución de la superficie se debe principalmente a la provincia de Sevilla, primera productora, que habría pasado de las 124.081 hectáreas de la campaña 2016/17 a 119.217 hectáreas de cara a la campaña 2017/18.
En las demás provincias andaluzas, así como en Extremadura y las dos Castillas se habría mantenido más estable.
Por otro lado, se estima una siembra de 1,79 millones de hectáreas de trigo blando; de 156.000 de centeno; y de de 225.400 de triticale.