El Grupo de Productores de Patata del Noroeste de Europa (NEPG), que agrupa a los de Francia, Alemania, Bélgica, Holanda y el Reino Unido, considera que los productores de estos países deberían reducir en un 15% la superficie de patata en la próxima primavera.
Debido a la pandemia la demanda mundial de productos transformados a base de patata ha disminuido y la demanda real de materia prima por parte de las fábricas está en torno al 85% de la registrada antes de esta crisis. El bajo nivel actual de los precios que perciben los productores en el mercado libre por la patata para transformación confirma esa situación, según la organización.
El Grupo añade que los transformadores de patata europeos y norteamericanos disponen de stocks importantes de producto acabado en sus almacenes frigoríficos y necesitarán menos materia prima durante un largo período de tiempo. Se espera que reduzcan el volumen de sus contratos con los productores el año que viene.
En los últimos cinco años, los productores de ese grupo de países han incrementado su superficie de patata de consumo en un 7,7%. En el caso de Francia el aumento ha sido de casi el 14% y en Alemania del 10%. Aparte de las distintas restricciones por el coronavirus, el resultado de las discusiones entre la UE y el Reino Unido también podría influir en el mercado.
El Grupo subraya el desafío que supone el almacenamiento de patata este año
La producción de este año en esos cinco países se estima en 27,9 millones de toneladas si es que finalmente se recogen todas las patatas. Esa cifra supone un aumento del 4,5% respecto al año pasado, es decir, en torno a un millón de toneladas más. La campaña viene retrasada, según el Grupo, con los riesgos que ello implica tanto en cantidad como en calidad.
Por otro lado, el Grupo subraya el desafío que supone el almacenamiento de patata este año, el primero en el que está prohibido utilizar el CIPC, un antigerminante, y se van a usar productos alternativos.