El Tribunal Supremo ha fallado a favor de la existencia de estaciones de servicio de carburantes automáticas, en las que no hay presencia de un empleado.
De este modo, confirma la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares que declaraba nulo el artículo 7 del Decreto Balear 31/2015 que exigía la presencia de un empleado en todas las gasolineras.
El Gobierno regional y la patronal de estaciones de servicio de las islas (Aesba) habían presentado un recurso contra el aval previo del Tribunal Superior de Justicia.
Según Cooperativas Agro-alimentarias, el Tribunal Supremo «ha tenido en cuenta la importancia del modelo automático, en particular de la necesidad de protegerlo ante el deseo de algunas comunidades autónomas de aniquilarlo y perjudicar no solo a nuestro sector agropecuario y al mundo rural, sino a todos los consumidores».
La organización ha señalado que el Ejecutivo balear apelaba a la normativa autonómica sobre los derechos del consumidor para imponer la condición de que las estaciones de servicio dispusieran de la presencia permanente de un trabajador.
«El Tribunal Superior de Justicia Balear ya anuló el artículo 7 al entender que invadía competencias del Estado«, que es el garante de las normas sustantivas sobre las bases del régimen energético, y el Supremo lo ratifica y concluye que «ninguna normativa autonómica puede ir en contra de una ley estatal».
Para Cooperativas «esta sentencia es muy importante de cara a la normativa sobre estaciones de servicio desatendidas que diferentes comunidades autónomas tramitan en el amparo de sus competencias en materia de protección de consumidores».
Asimismo, Cooperativas ha recordado que sus estaciones de servicio, ubicadas en entornos rurales donde los índices de población son más bajos, han permitido desde hace 30 años garantizar la sostenibilidad del suministro a sus asociados sin la obligación de tener personal de atención al cliente durante las 24 horas.
