La idea de la “tasa plana” está resurgiendo con fuerza en Bruselas de cara a la negociación de la próxima PAC, que, en teoría, debería aplicarse a partir de 2021.
El anterior comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, planteó esta medida, que consiste básicamente en establecer una ayuda con importe único para todos los beneficiarios, cuando presentó sus propuestas que desembocaron en la última reforma de la PAC, la que se aplica actualmente. Sin embargo, finalmente no salió adelante debido al rechazo que suscitó en diversos Estados miembros, entre ellos España.
Esta medida no se olvidó y se ha manteniendo “durmiendo” en los cajones de los expertos agrícolas de Bruselas. Estos han desempolvado la idea de cara a las negociaciones que se avecinan.
Los defensores de la “tasa plana” parten de la premisa de que el actual régimen de ayudas, basado todavía en los rendimientos históricos, es insostenible y se debe cambiar. Los partidarios de la “tasa plana” recuerdan que el esquema principal del vigente sistema de ayudas directas se aprobó a principios de los años 90, aunque luego haya sufrido modificaciones.
Data, por lo tanto, de hace un cuarto de siglo y se basa en los rendimientos históricos existentes en los años anteriores, por lo que en muchos casos estaríamos hablando de un desfase de treinta años, en los que la agricultura comunitaria ha experimentado grandes cambios. A la vista de lo anterior, argumentan que el esquema actual no se puede mantener
A principios de los 90 se produjo la primera gran reforma de la PAC. Se sustituyó el sistema de apoyo existente hasta entonces, que giraba en torno a los precios garantizados y los instrumentos de gestión de los mercados, como las compras en régimen de intervención, por un esquema de ayudas por superficie y primas ganaderas. Para hacer los cálculos se utilizaron los datos de rendimientos de años anteriores, que ya han quedado desfasados.
No obstante, la idea de la “tasa plana” no es la única que está saliendo a la luz. También destacan los seguros de renta y los pagos contra-cíclicos. Y es que esto no ha hecho más que comenzar.
