La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha pedido a los partidos políticos que se sumen a un Pacto Nacional por el Agua para que estas políticas queden definidas y no se vean interrumpidas con los posibles cambios de Gobierno.
García Tejerina ha recordado que las líneas estratégicas de un futuro Pacto Nacional del Agua ya han sido definidas por el Ejecutivo central con el consenso de los agentes implicados, y que «ahora es cuestión de sumar la voluntad de los partidos, especialmente del PSOE».
La ministra ha realizado estas declaraciones con motivo de la inauguración del XVI Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, que se celebra hasta el viernes en Torrevieja (Alicante), al que han asistido el presidente valenciano, Ximo Puig, el presidente de la Diputación alicantina, César Sánchez, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, entre otros.
A su modo de ver, «no es una condición caprichosa» la necesidad de un consenso de amplio espectro ya que, en caso contrario, los partidos de la oposición podrían «interrumpir» las políticas que se acordaran «si es su deseo» en un futuro, algo que se refleja «la historia reciente de nuestro país».
Modernización de regadíos
Asimismo, ha apostado por continuar con la modernización de regadíos, y ha subrayado que hay 800.000 hectáreas donde aún hay que actuar para ahorrar 1.000 hectómetros cúbicos más de agua.
Según la ministra, estas cantidades se sumarán a los más de 1,5 millones de hectáreas modernizadas en los últimos años que ya han permitido ahorrar unos 3.000 hectómetros cúbicos anuales.
Además, ha puesto de manifiesto que España es una «potencia mundial en agricultura y alimentación, en gran medida por el regadío», un sistema que «lleva riqueza a todos los rincones», además de frenar la despoblación y fomentar que en esos territorios haya 6 veces más jóvenes y «más presencia de mujeres». Por ello ha subrayado que «el regadío es irrenunciable», aunque hay que seguir adaptándose mediante técnicas innovadoras.
Sobre este asunto, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (FENACORE) ha considerado necesario ampliar las garantías y el presupuesto de financiación pública destinada a modernización, proponiendo que exista una partida de la Dirección General de Desarrollo Rural que complete los recursos administrados a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), dependientes en buena medida de fondos europeos cuya cuantía es de carácter variable.
Posición sobre los trasvases
Por otro lado, la ministra ha defendido las transferencias de agua pero siempre que haya «el acuerdo de todos los grupos políticos» ya que son infraestructuras que requieren de un dilatado tiempo de ejecución y de que no haya voluntad política de detenerlos por parte de futuros gobiernos.
Sobre el Júcar-Vinalopó ha señalado que el Gobierno central trabaja para cerrar «pronto» el protocolo de gestión, algo que ve «tremendamente importante en esta región» y para lo que «se trabaja a la máxima velocidad para dejar ese trasvase perfectamente definido».
Finalmente se ha referido al Tajo-Segura para señalar que el Gobierno defendió su «vitalidad» el pasado mandato atendiendo «todas las sensibilidades».