El Ayuntamiento de Teruel ha activado la fase de prealerta del Plan de Emergencia por la sequía que incidirá en la sensibilización para un consumo responsable de agua y contemplará algunas restricciones.
Así lo ha explicado Emma Buj, la alcaldesa de Teruel, tras la reunión con la Junta de Gobierno donde ha informado a los distintos grupos políticos sobre la situación de sequía de la ciudad. Asimismo, ha convocado una reunión extraordinaria de infraestructuras para el próximo miércoles donde ofrecerá toda la información a los representantes políticos.
Según la alcaldesa, la activación de la fase de prealerta supone realizar campañas de sensibilización para el consumo responsable, cerrar el agua de las fuentes municipales y estudiar en qué parques y jardines es posible prescindir o reducir el riego.
No obstante, ha señalado que «en estos momentos no hay ningún problema de abastecimiento de agua para ningún uso» y ha recordado que la ciudad se abastece de agua del pantano de San Blas, que ahora rebajará su aportación al 70% porque se encuentra apenas al 18% de su capacidad, y de los pozos de Caudé y San Blas.
En este sentido, ha explicado que estos pozos no se utilizan de forma permanente y son los que permitirían asegurar el abastecimiento para el próximo verano en el caso de que no lloviera este otoño e invierno. Buj ha recordado que el pozo de San Blas es un pantano de laminación y que «a poco que lloviera se recuperaría».
Por último, ha reconocido que Teruel vive «una situación que no se ha dado en los últimos 20 años» sobre sequía, pero ha apelado a la tranquilidad y ha recordado que se realizará un seguimiento mensual de la situación mediante la comisión de sequía.