Los expertos de Meteored han ofrecido este jueves -24 de marzo- en encuentro virtual en el que han hablado de la previsión del tiempo para Semana Santa, de cambio climático y de la nueva realidad climática, entre otros asuntos.
Marco de la Semana Santa: El adelanto de la primavera
Según José Miguel Viñas, hombre del tiempo de AGROPOPULAR y meteorólogo de Meteored, el cambio climático está alterando el ritmo de las estaciones del año. En líneas generales, los veranos se están alargando y son cada vez más calurosos, los inviernos se acortan y suavizan, y tanto el otoño como la primavera tienen sus fronteras cada vez menos definidas.
El tiempo primaveral entra en escena cada vez antes, lo que está trastocando numerosos ciclos de la naturaleza. Por otro lado, los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando de frecuencia e intensidad, tanto en primavera como en el resto de estaciones.
El tiempo de Semana Santa apuntará cada vez más a calor que a frío y con una probabilidad creciente de algún extremo climático
Si la predictibilidad del tiempo de Semana Santa no es habitualmente alta, debido a lo cambiante que se muestra el comportamiento atmosférico en el período primaveral que va desde el 22 de marzo hasta el 25 de abril (fechas límites entre las que puede caer la citada Semana Santa), los cambios que están aconteciendo como consecuencia del calentamiento global, dificultan todavía más cualquier planificación a medio o largo plazo de actividades al aire libre en esos días festivos del año. El tiempo de Semana Santa será cada vez más una caja de sorpresas, apuntando más a calor que a frío y con una probabilidad creciente de algún extremo climático.
El Informe del IPCC indica que “es muy probable que la influencia humana haya contribuido a la disminución de la cubierta de nieve primaveral en el hemisferio norte desde 1950”. Esta tendencia discurre paralela a la del aumento de la temperatura, y ahora, un reciente trabajo (publicado en la revista Nature Climate Change) ha certificado también una disminución en los días de lluvia primaverales a lo largo de los últimos 30 años, que también contribuye a trastocar los ciclos naturales.
De seguir las tendencias observadas –tanto en lo que respecta a la temperatura (al alza) como a la precipitación (a la baja)–, la primavera (a nivel biológico) en el hemisferio norte podrá adelantarse entre 3 y 5 días por década a lo largo del presente siglo. Esa progresión se sumará al adelanto primaveral, de entre 15 y 20 días, ocurrido desde la década de los 80 hasta la actualidad, perceptible de forma muy clara en España. El tiempo primaveral entra cada vez antes en escena y todo apunta a que seguirá adelantándose.
Consideraciones sobre todo lo ocurrido hasta la fecha en 2022
Por su parte, Francisco Martín, meteorólogo de Meterored y coordinador de la RAM, en los casi tres primeros meses de 2022 han ocurrido varios acontecimientos meteorológicos de los que hay que destacar la prolongada sequía, ya venida desde 2021 y continuada en enero y febrero sin apenas precipitaciones.
También se produjo un cambio de tiempo en marzo con borrascas, paso de frentes, precipitaciones, danas y la borrasca Celia con el significativo período de tres días de irrupción de polvo sahariano y calima, entre el 14 y 17 de marzo.
¿Qué tiempo tendremos en Semana Santa?
José Antonio Maldonado, director de Meteorología, explicó que actualmente, hay una borrasca en las proximidades del Golfo de Cádiz lo que va a determinar que hasta el final de la semana se prodiguen las lluvias en gran parte de la Península. Serán menos probables en la vertiente cantábrica.
La semana siguiente, previsiblemente, entrará por el suroeste otra borrasca y los mapas del Centro Europeo indican que durante la Semana Santa habrá pocas anomalías en las precipitaciones con respecto a lo que muestra la estadística, por lo que, de cumplirse, la atmósfera daría muestras de inestabilidad.
Concretando un poco más, puntos de Galicia y quizás del Cantábrico podrían tener una semana húmeda, lo que tampoco es anómalo viendo la climatología. Allí es donde más suele llover en España dentro de la primera quincena de abril. Frente a ellos, el sureste peninsular y los archipiélagos parece que podrían mostrar registros de precipitación por debajo de la media, con lo que probablemente luciría el sol más de lo normal.
Esos mismos modelos indican que las temperaturas serán ligeramente superiores a las normales en los Pirineos, zonas de Castilla y León, La Mancha, Extremadura y el este de Andalucía.