En 2022, el precio medio de una hectárea de tierra cultivable en la UE era de 10.578 euros, un montante algo superior al del año anterior, según datos publicados por Eurostat (Oficina Estadística Europea). Sin embargo, esa cifra oculta grandes diferencias entre Estados miembros y entre regiones dentro de cada uno de ellos.
Esas diferencias se deben, según el organismo, a un amplio abanico de motivos que incluyen, entre otros, factores nacionales (como las leyes sobre las tierras), factores regionales (por ejemplo, el clima y la proximidad a infraestructuras) y factores de productividad locales (como la calidad del suelo, la pendiente o el drenaje).
Las diferencias entre Estados miembros se deben a factores nacionales, regionales y de productividad locales
La oferta y la demanda de suelo en cada mercado, incluidas las normas sobre la propiedad de la tierra por parte de extranjeros, también pueden influir en el precio de las tierras agrícolas.
Teniendo en cuenta todos estos condicionantes, entre los 21 países de la UE para los que se dispone de datos correspondientes al año 2022, el precio de una hectárea de tierra cultivable varió desde los 3.700 euros de media en Croacia hasta los 233.230 euros de media en Malta. El dato de este último país refleja la disponibilidad limitada de tierras agrícolas y la presión para usos alternativos, lo que da lugar a precios más altos que en otros Estados miembros.
Fuertes diferencias regionales
Considerando las regiones, Eurostat destaca que hubo tres países de la UE en los que se produjeron variaciones especialmente fuertes: los Países Bajos (donde los precios oscilaron entre 66.051 y 150.644 euros); en Grecia (entre 6.290 84.820 euros) y en España (entre los 4.906 euros en Extremadura y los 83.299 euros en Canarias).
En España el precio de la tierra cultivable osciló entre 4.906 € en Extremadura y 83.299 € en Canarias
Por último, el informe constata que el precio medio de una hectárea de tierra cultivable en la UE era unos 2 200 euros superior al de una hectárea de pastos permanentes (8.393 euros).
La tierra cultivable era más cara que los pastos permanentes en casi todos los países y regiones, con la excepción de Luxemburgo y la Comunidad de Madrid.
Grandes variaciones también en los arrendamientos
Al igual que en los precios de compraventa de la tierra agrícola, también hubo variaciones considerables en los precios de los arrendamientos entre países y regiones.
Dentro de la UE, el precio medio de alquiler de tierras cultivables y/o pastos permanentes fue de 199 euros por hectárea, oscilando desde un mínimo de 57 euros por hectárea de media en Eslovaquia hasta 843 euros por hectárea de media en los Países Bajos.