Las tormentas que tuvieron lugar entre el 1 y el 24 de mayo en 32 localidades extremeñas han dañado un total de 21.000 hectáreas. La estimación de pérdidas en las explotaciones alcanza los 28,9 millones de euros, según el balance provisional que ha dado a conocer la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal.
El Consejo Asesor Agrario de Extremadura (CAEX) se reunió el lunes 28 de mayo con carácter ordinario para abordar el primer informe de daños, que habrá que actualizar con los que se han producido el pasado fin de semana.
Según García Bernal, los daños más intensos han tenido lugar en 18 localidades de Badajoz y 14 de Cáceres.
En cuanto a los cultivos más perjudicados, estos han sido los frutales y el tomate. Por su parte, el cereal y el olivar no han sufrido muchos daños.
Respecto a las pérdidas en las explotaciones, la consejera ha recordado que la estimación asciende a 28,9 millones de euros, pero que todavía habría que añadir los daños a vehículos e infraestructuras, sobre todo caminos rurales (en los que habría obras de emergencia).
Es necesaria la colaboración «sin intereses partidistas» de todas las Administraciones para hacer frente a «esta desgracia»
Asimismo, ha subrayado que se perderán alrededor de 600.000 jornales por las tormentas: 400.000 corresponden a las explotaciones agrarias y 150.000 a la industria.
En este sentido, ha anunciado que desde la Administración autonómica pedirán al Gobierno central la declaración de zona catastrófica y un plan especial de empleo agrario para compensar la pérdida de jornales en el campo.
A su juicio, es necesaria la colaboración «sin intereses partidistas» de todas las Administraciones (central, autonómica, provincial y local) para hacer frente a «esta desgracia».
Finalmente, ha recordado que hace dos años se perdieron 188.000 jornales en la Comunidad Autónoma y que lo asumió la Junta de Extremadura y las diputaciones, pero que ahora «dada la magnitud de los daños», debería hacerlo el Estado.