Las tormentas secas son un fenómeno meteorológico con lluvia «muy escasa o inexistente», con rachas de viento «muy intensas» y caída de rayos, que con condiciones propicias como las altas temperaturas y la baja humedad actuales pueden dar lugar estos días a un riesgo «muy alto» de incendios forestales en puntos del interior peninsular, según ha asegurado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén Del Campo, que ha señalado que otro de sus riesgos son las fuertes rachas de viento.
De hecho, ha explicado que durante los próximos días están previstas tormentas acompañadas de precipitación, incluso de granizo, en especial en las zonas de montaña del centro y este peninsular, que también pueden sucederse en forma de tormenta seca.
Este tipo de tormentas suelen ocurrir cuando las condiciones meteorológicas son favorables a la formación de las mismas, con una baja humedad, por lo que la lluvia que cae «es poca cantidad y se puede evaporar casi totalmente antes de llegar al suelo», ha explicado Del Campo.
Tormentas secas hay todos los años, según Del Campo, pero depende de las condiciones atmosféricas en niveles medio y alto de la atmósfera que favorezcan la inestabilidad. Hay veranos que aunque no haga tanto calor en la superficie puede haber condiciones más propensas a esas tormentas secas en niveles altos.
Durante los próximos días están previstas tormentas acompañadas de precipitación
Los incendios pueden estar provocados en algunas ocasiones incluso cuando la tormenta va acompañada de precipitaciones, que se puede dar por el fenómeno del rayo latente, que consiste en la caída de un rayo sobre un árbol con mucha humedad, por lo que no prende al instante, sino que el rayo atraviesa el árbol hasta sus raíces.
Allí permanece en «estado latente» entre 24 y 48 horas, y una vez las condiciones meteorológicas cambian y la humedad desciende, puede prender fuego al árbol y provocar un incendio de forma rápida.
Es posible que en estos días se sucedan tormentas secas en Castilla y León, ha asegurado la AEMET, porque entre las altas temperaturas, la humedad tan baja, junto a que hay una situación de pocas lluvias que se lleva arrastrando durante varios meses, todo eso unido a las tormentas secas hace que el riesgo de incendios forestales este muy alto y extremo en muchos puntos de la región y del interior de la península.