España ha actualizado recientemente sus procedimientos para garantizar el bienestar del ganado durante el transporte por barco, unos procedimientos que, si se aplican de la forma adecuada, garantizan el cumplimiento de la normativa comunitaria en esta materia.
Esta es la principal conclusión de un informe realizado por los inspectores de la Dirección General de Sanidad y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea, que, añaden, sin embargo, que habría que introducir algunas correcciones.
El informe hace referencia a una misión de inspección que tuvo lugar en nuestro país entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre del año pasado, con el fin de evaluar la adecuación y efectividad de las medidas aplicadas para evitar daños o sufrimientos a los animales transportados por barco a países no miembros de la UE.
Los puertos no cuentan con instalaciones en las que descargar a los animales de forma cómoda y para su descanso
Aunque los inspectores consideran adecuadas, en general, las medidas aplicadas, ponen de manifiesto ciertas deficiencias. Señalan, por ejemplo, que los puertos no cuentan con instalaciones en las que descargar a los animales de forma cómoda y para su descanso, sobre todo cuando hay retrasos en la salida del barco. Esta carencia se compensa en parte con planes de contingencia para esas situaciones, pero no se ha comprobado su viabilidad hasta el momento.
Por otro lado, según los inspectores, las normas sobre las condiciones que deben reunir los barcos aseguran la protección de los animales durante el traslado. No obstante, no pudieron constatar si los controles que se realizan a los navíos antes de cargar al ganado son completos y garantizan que efectivamente los barcos cumplen con esas condiciones.
El informe recoge una serie de recomendaciones a las autoridades españolas para que subsanen esas deficiencias.
