La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura autorizó la semana pasada un trasvase de 38 hectómetros cúbicos de agua para el mes de julio con el fin de atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras.
Ante esta decisión, la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, en Castilla-La Mancha, se mostró “terriblemente decepcionada” con el Ministerio para la Transición Ecológica por dicha autorización. De ello habló su presidente, Francisco Pérez Torrecilla, en la última emisión de Agropopular (14 de julio).
Según explicó, a los municipios ribereños «nunca les viene bien un trasvase», ya que viven del turismo y su atractivo es el agua y si no tenemos «ocurre lo que lleva sucediendo estos últimos años: perdemos población, posibilidades de negocio, desarrollo y futuro».
En este sentido, subrayó que cualquier trasvase que se apruebe, en las condiciones que sean, les afecta negativamente, y que cuanto menos agua disponga el embalse, la situación será peor. «Si continúa así, al final nos tendremos que ir nosotros también».
La Asociación de Municipios siempre pensó que un nuevo Gobierno gestionaría los embalses de cabecera de otra forma
Respecto al último trasvase aprobado, Pérez Torrecilla apuntó que «les ha sentado muy mal» ya que la Asociación de Municipios siempre pensó que un nuevo Gobierno gestionaría los embalses de cabecera de otra forma. «Sin embargo, hemos comprobado que, en principio, no va a ser así».
Por otro lado, los ribereños acogieron con satisfacción que esta vez la agricultura industrial del regadío solo reciba el 50% de esa agua, mientras el 40% es para consumo humano y el otro 10% para compensar pérdidas en el viaje, pero han advertido de que hay que seguir luchando para que la sobreexplotación de regadíos se reduzca y la cuenca del Segura no necesite agua del Tajo por sistema.
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