La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha autorizado un trasvase de 38 hectómetros cúbicos (Hm3) de agua para el mes de julio con el fin de atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, a 1 de julio los embalses de la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) contaban con algo más de 700 Hm3 lo que, unido a la cifra de aportaciones de los últimos doce meses, permite constatar que el sistema se encuentra en el denominado «nivel 2». Este nivel implica la autorización automática de un trasvase para el mes de julio de 38 Hm3.
La Comisión Central ha adoptado esta medida tras realizar un análisis de la situación hidrológica y teniendo en cuenta lo que establecen las «Reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura».
Reservas a la baja a la cabecera del Tajo
La Comisión también ha hecho una previsión de la futura evolución de las reservas en dichos embalses para el próximo semestre. Atendiendo a estos datos, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha señalado que «todos los parámetros apuntan a un progresivo descenso de las reservas en los embalses de los que se nutre el trasvase”.
Para evitar la situación de alarma vivida en los meses de junio de 2017 a abril de 2018, el Ministerio trasladará a las cuencas implicadas un primer avance de actuaciones de gestión sostenible centradas en garantizar el abastecimiento urbano. Además, se irán sumando medidas encaminadas a incrementar la autosuficiencia de los territorios hoy demandantes.
Habrá que usar el trasvase mientras no haya alternativa, según Ribera
En relación con los trasvases, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado que el recurso al trasvase de agua entre cuencas «no está prohibido pero sí es algo de carácter extraordinario» y ha justificado su uso cuando se trata de garantizar el agua para consumo humano.
Ribera ha hecho estas declaraciones en su primera comparecencia ante la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso de los Diputados. Ha subrayado que la política de aguas en un país como el nuestro es «extraordinariamente sensible, importante y estratégico y por ello es imposible basarla en la decisión de proporcionar tanta agua como se demanda». No obstante, «en base a lo que tenemos hoy y con la convicción de la necesidad de asegurar el agua de boca y las necesidades básicas, mientras no haya otra alternativa habrá que hacer uso del trasvase».
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