La Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana ha iniciado los tratamientos terrestres colectivos contra la población de la mosca de la fruta en las zonas citrícolas y de caqui de la región.
Según la Generalitat Valenciana, estas actuaciones se enmarcan en la estrategia frente a la Ceratitis capitata. Dicha estrategia incluye, entre otras cosas, el reparto de 225.000 trampas para controlar la mosca por «trampeo masivo» en 10.200 hectáreas, lo que permite una reducción del 96% en el uso de insecticidas. Las trampas se distribuyen entre los agricultores con plantaciones no solo de cítricos sino también de frutales de hueso, higueras, caqui, granado y uva de mesa, tanto en cultivo ecológico como convencional. En concreto, se asignan el 50% de las necesidades de trampas a los productores que justifiquen la compra del otro 50%.
Por su parte, la Consellería ha colocado durante los meses de julio y agosto alrededor de 19.000 trampas de Ceratitis capitata en unas 15.000 higueras y frutales repartidas en 170.000 hectáreas de cultivo. Según este departamento, durante los meses de verano la plaga es capaz de reproducirse en las higueras aisladas que hay entre las plantaciones de cítricos.
Por otro lado, dispone de 32 vehículos tipo quad (4 más que el año pasado) adaptados al tránsito por las explotaciones y equipados con dispositivos de pulverización. Los insecticidas utilizados para los tratamientos a parcheo son el Lambda Cihalotrin en mezcla con proteína hidrolizada o Spinosad. Este tipo de tratamientos producen, según señala la Consellería, un menor impacto sobre los organismos beneficiosos ya que solo se pulveriza una cara del árbol.
Los tratamientos con los quads se dirigen a las plantaciones que presentan fruta susceptible de ser atacada por este insecto en todas las zonas citrícolas y de caqui y las aplicaciones se centran en los focos donde la mosca presenta mayor incidencia. Además, la Conselleria reparte, gratuitamente, el producto fitosanitario para que los agricultores puedan efectuar sus tratamientos a parcheo en las variedades extratempranas y tempranas de cítricos, así como para el caqui. Para extratempranas ya se han repartido cerca de 2.200 litros de producto y para el caqui el equivalente a 1.300 litros, que servirán para realizar tratamientos de parcheo en cerca de 6.800 hectáreas de cítricos extratempranos y 3.800 hectáreas de caqui, con el objetivo de reducir poblaciones de mosca y proteger la fruta.
Según la Consellería, el pico de la población de la plaga en esta campaña ha sido el menor de los últimos años. Actualmente los niveles son similares a los de 2013 y 2015, años en los que no provocó demasiados problemas.
