La Junta de Extremadura ha decidido mejorar la trazabilidad de las uvas y las aceitunas como sistema para luchar contra los robos de estos productos. Si el dispositivo funciona, dentro de dos años se ampliará a los demás productos agrícolas que lo requieran.
Un decreto publicado el 21 de octubre en el Diario Oficial de esta Comunidad, que entrará en vigor el próximo 10 de noviembre, establece que las uvas y las aceitunas sin transformar (cuando la cantidad supere los 25 kilos) deberán circular desde su unidad de producción hasta un establecimiento acompañados por una serie de documentos. En ellos se recogerán, entre otros datos, los relativos al propietario del producto, el número de registro de la explotación de origen, el peso, la fecha de traslado y la información relativa al establecimiento en el que se van a entregar las uvas o las aceitunas. En este último se dejará constancia del producto entregado y se identificará a la persona que ha realizado la entrega, entre otras cosas.
El decreto recoge, por otro lado, el régimen de controles, inspecciones y sanciones en caso de incumplimiento. Por último, anuncia que a los dos años de entrada en vigor de esta disposición, se hará balance de su aplicación y se procederá a su mejora así como a su extensión a otros productos agrícolas.
La organización agraria APAG ha manifestado su satisfacción tras la publicación de esta norma, aunque considera que podría ser más estricta en cuanto a la documentación en los puestos de compra. Desde su punto de vista, será muy positiva para los agricultores dedicados a la uva y la aceituna, producciones en las que se concentra el problema de robos en explotaciones agrarias de la región. Ha precisado que las multas por incumplimiento podrían situarse entre los 20.000 y los 600.000 euros.
