Las exportaciones francesas de trigo fuera de la Unión Europea han arrancado con mucha fuerza esta campaña, lo que permite prever un aumento significativo de las mismas en 2022/23. Según FranceAgriMer, órgano de concertación entre la administración y el sector agrario, podrían alcanzar los 10,3 millones de toneladas, 1,5 millones más que en la campaña anterior.
La campaña de exportación se ha iniciado con gran actividad hacia varios destinos, principalmente países de Africa subsahariana, Yémen, Egipto y el Magreb. Según el organismo, el trigo francés se beneficia de una “buena competitividad” y de una menor competencia por parte de Rusia, así como de las dificultades para la salida del grano ucraniano. También la paridad entre el euro y el dólar juega a favor del trigo francés.
El trigo francés se beneficia de una “buena competitividad” y de una menor competencia por parte de Rusia
Aunque las previsiones iniciales son buenas, desde FranceAgriMer no descartan que las cifras tengan que revisarse dada la incertidumbre en los mercados internacionales, sobre todo con la demanda china y la oferta rusa. Rusia podría obtener una cosecha récord de 85,4 millones de toneladas de trigo, pero sus exportaciones se ven dificultadas por las sanciones financieras internacionales debido a la invasión de Ucrania.
Por el contrario, las previsiones de ventas de trigo francés a otros Estados miembros de la UE apuntan a una caída respecto a la campaña anterior. En 2022/23 podrían situarse en 7 millones de toneladas, frente a 8 millones en 2020/21. Esta evolución se debería a la disminución de las salidas de trigo forrajero.
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