La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha confirmado que la exposición de los consumidores al arsénico inorgánico presente en los alimentos puede provocar problemas de salud. El organismo ya alertó de los riesgos derivados de la presencia de esta sustancia en los productos alimentarios en una evaluación realizada en 2009.
La AESA ha llevado a cabo la nueva evaluación a instancias de la Comisión Europea, que pidió una actualización de su análisis con el fin de tener en cuenta nuevos estudios sobre sus efectos tóxicos.
El arsénico es un contaminante que está presente de forma natural en algunos alimentos y también como resultado de la actividad humana en otras. Se presenta en diversas formas, según su estructura química.
El arsénico es un contaminante que está presente de forma natural en algunos alimentos y también como resultado de la actividad humana en otras
El dictamen de la AESA se centra en el arsénico inorgánico. Los alimentos son la principal fuente de exposición al arsénico inorgánico para la población en Europa.
Los que más contribuyen a esa exposición son el arroz, los productos a base de arroz y los cereales y productos a base de cereales. El agua potable también contribuye a ello, aunque los niveles suelen ser bajos en Europa.
A largo plazo, el consumo de arsénico inorgánico se ha asociado con diversos efectos adversos sobre la salud humana, incluidas algunas formas de cáncer. Para su evaluación, la AESA consideró el aumento de los cánceres de piel asociados con la exposición al arsénico inorgánico.
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