Estados Unidos parece dispuesto a recrudecer la guerra comercial que mantiene con la Unión Europea (UE) y que tiene diversos frentes. Por un lado, la Administración Trump ha amenazado con aplicar nuevas subidas de aranceles a productos agroalimentarios procedentes de la UE en el marco del contencioso abierto por las ayudas públicas de algunos países europeos al consorcio Airbus.
Por otro, ha anunciado que aplicará aranceles del cien por cien a algunas exportaciones francesas, incluidos los envíos de queso, vino y productos de lujo por valor de 2.400 millones de euros, en respuesta a la imposición por parte de este país de una tasa a las empresas norteamericanas de servicios digitales, también conocida como la «tasa Google». El problema radica en que España podría verse afectada próximamente porque nuestro país también es firme defensor de la aplicación de un impuesto de este tipo si no se alcanza un acuerdo en el seno de la OCDE para consensuar uno internacional.
Estados Unidos puso en marcha desde principios de este otoño una subida de aranceles de diversa cuantía a varios productos agroalimentarios de la UE, una vez que la Organización Mundial de Comercio (OMC) falló a su favor, tras una denuncia presentada por los norteamericanos hace más de quince años por las ayudas públicas europeas al consorcio Airbus.
Los países más afectados son los que tienen más participación en el mismo, como Francia, España, el Reino Unido y Alemania. Desde Washington decidieron concentrar la subida de aranceles por valor de casi 7.000 millones de euros sobre mercancías agroalimentarias que son un símbolo en las naciones afectadas por las mismas. Por ejemplo, en el caso de España incluyen determinadas categorías de aceite de oliva, aceitunas, vino, quesos y productos cárnicos derivados del cerdo.
Más tasas
Pues bien, la semana pasada anunciaron desde el Departamento de Comercio Internacional (USTR) nuevos incrementos de aranceles después de que la OMC haya constatado que los esfuerzos de la UE para resolver este contencioso y adecuarse a las normas de esta organización no son suficientes. De momento, desde la Administración Trump no han concretado cuáles serían las mercancías afectadas por la nueva subida de los aranceles ni tampoco cuándo se aplicaría.
Este anuncio ha provocado una gran preocupación en los sectores españoles que ya se han visto afectados por el anterior incremento de las tasas arancelarias. Así, por ejemplo, productores y exportadores de queso manchego a este país han confirmado a LA RAZÓN que sus operaciones ya se han visto muy afectadas y que los perjuicios económicos son elevados.
Otro tanto ha sucedido en el caso del aceite de oliva, lo que ha contribuido a acrecentar la crisis de precios en origen que se vive en este sector agrícola. La semana pasada se registraron caídas de 50 euros por tonelada en las principales categorías de aceite de oliva, según confirmaron fuentes de Oleoestepa, mientras que desde Dcoop, el principal grupo cooperativo que opera en este mercado, hablaron de recortes de hasta 100 euros por tonelada. Las medidas de Estados Unidos han causado también pérdidas en el sector español del vino.
Información de César Lumbreras publicada en el diario `La Razón´ el 9 de diciembre de 2019.