La contrarrevolución de Donald Trump (El País)
Artículo de Lluís Bassets
La victoria del magnate siembra la incertidumbre sobre las alianzas internacionales, empezando por la OTAN, y sobre las relaciones bilaterales de Estados Unidos con sus principales socios.
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- Temor a un auge del proteccionismo en las relaciones comerciales mundiales (El Economista)
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(Expansión)
México tiende la mano a negociar con el adversario (El País)
Si el futuro presidente de Estados Unidos cumple cualquiera de sus amenazas, desde las deportaciones masivas hasta la ruptura del tratado de libre comercio, la economía mexicana entrará en un inmenso agujero negro. Un túnel que México ya ha atravesado otras veces.
Bruselas admite que será “difícil” trabajar con el presidente electo (El País)
Ayer, Martin Schulz, líder de la Eurocámara se ciñó a la corrección diplomática al afirmar que “el trabajo será más difícil que con anteriores Administraciones”. El primer efecto claro del triunfo republicano es el entierro definitivo del tratado de libre comercio que desde hace tres años negocian la UE y Estados Unidos, el llamado TTIP, ante la visión proteccionista del magnate.
Trump siembra el desconcierto en la economía y el comercio mundial (El País)
La llegada inesperada de Donald Trump a la Casa Blanca, con un programa económico escaso pero plagado de amenazas de veto a distintos acuerdos comerciales, siembra la incertidumbre sobre la mayor economía del mundo, que representa el 24,5% del PIB global. Las dudas llegan cuando el mundo sufre un crecimiento raquítico. El TTIP, el acuerdo comercial entre EE UU y la UE, se perfila como la primera víctima de la era Trump. La llegada de Trump y su “América, primero” es un riesgo adicional: el nuevo presidente de EEUU no es precisamente un fan de los acuerdos comerciales y ha sugerido que desmantelará el pacto firmado por Obama con los países del Sureste asiático (conocido como TTP) y que congelará sine die las negociaciones del TTIP, el acuerdo entre EEUU y la UE.
La victoria republicana pone en peligro el pacto climático (El País)
La victoria de Donald Trump, escéptico respecto al cambio climático, llega en un momento delicado para el Acuerdo de París. El pacto contra el calentamiento global ha entrado en vigor, pero faltan por desarrollarse los reglamentos que fijarán si funciona. El impulso de Barack Obama ha sido determinante. Pero Trump dijo en mayo que pretende “cancelar el acuerdo sobre el clima de París y frenar todo el pago de dinero de los impuestos de EEUU a los programas de calentamiento global de ONU”.
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El crepúsculo del sueño americano (La Razón)
Nadie, el primero él mismo, sabe si cumplirá alguna de las promesas que lo han llevado a la Casa Blanca. ¿Abandonar a su merced a Corea y Japón? ¿Permitir que Rusia devore los países Bálticos si estos «no cumplen con sus obligaciones contractuales »?¿ Legalizar la tortura ?¿Bombardear Siria? ¿ Subir los aranceles en un 35% a los productos de México y en un 45% a los provenientes de China? ¿Incumplir los acuerdos contra el cambio climático? ¿Liquidar los acuerdos comerciales con las naciones del Pacífico y el NAFTA?
La UE teme una quiebra del vínculo transatlántico (La Razón)
A pesar de estas buenas palabras, la inquietud es palpable en Bruselas. Las posibilidades de firmar el acuerdo de libre comercio con EEUU parecen enterradas ya que se augura un giro proteccionista en la economía estadounidense, el cumplimiento del acuerdo contra el cambio climático están también en peligro y el acercamiento de Trump a Rusia preocupa a las cancillerías europeas.
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Retos para el futuro (Cinco Días)
-Cambio climático. Donald Trump no ha tenido reparos en criticar el cambio climático como “un fraude chino” implantado para lograr que la industria del país deje de ser competitiva. Por ello, está dispuesto a cancelar los Acuerdos de París y echar por tierra los programas implantados por Obama para bajar las emisiones de la industria.
-Los tratados comerciales están en la mira. En primer lugar, corre peligro el tratado de libre comercio (TTIP) con Europa. Además, el magnate tiene intención de renegociar y cancelar diferentes pactos comerciales si considera que no se pliegan a sus intereses, como el Nafta y el Acuerdo Transpacífico, al que le quedaba un último trámite.
Rajoy combatirá con Trump la “amenaza internacional” (Cinco Días)
Dicho esto, confió en que se pueda seguir negociando el acuerdo de comercio entre la UE y EE UU, el polémico TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión). Para España, este pacto comercial es algo “muy positivo” que aporta un crecimiento adicional –de aproximadamente un punto– y bastante creación de empleo. “Espero que cuando llegue la nueva administración americana se retomen las negociaciones con Europa para el acuerdo transatlántico, porque es fundamental, con todas las cautelas desde el punto de vista medioambiental y de seguridad y de la protección de inversiones”, dijo.
