Los ganaderos de diversas zonas del país se vienen quejando desde hace tiempo de las campañas de saneamiento para erradicar la tuberculosis bovina. Según ellos, en estas campañas se producen muchos falsos positivos –que provocan el sacrificio del animal- y se inmoviliza el ganado, lo que conlleva muchos perjuicios. Sancho Dávila, ganadero de vacuno en la provincia de Jaén, explicó en Agropopular –emisión del 10 de febrero- que este problema es especialmente grave en Andalucía porque se practica la ganadería extensiva, de modo que las vacas conviven normalmente con la fauna silvestre.
Dávila precisó que el plan de erradicación es igual para Galicia que para Andalucía, algo que no tiene sentido, porque en su región el ganado está en contacto con la fauna salvaje, mientras que regiones como la gallega no suele ser así.
Según sus datos, en Jaén están desapareciendo entre 12-14 ganaderías porque las administraciones obligan a hacer dos saneamientos al año, algo que no ocurre en otras comunidades europeas.
En Andalucía “se está matando el 50% de las vacas que se sacrifican”: en 2014 sacrificaron 27.000 vacas y, en 2015 y 2016, 39.000 animales, respectivamente. La mitad de las que se sacrifican son andaluzas, cuando la ganadería en esta región representa el 8% del total de España.
«Los falsos positivos en tuberculosis llegan al 80%», según Dávila, y la decisión de sacrificar los animales parte de una única prueba; “no se da una segunda oportunidad a las vacas”. A su juicio, «una prueba comparada» podría salvar a los animales al disminuir los falsos positivos.
«Nunca ha habido un contagio de la tuberculosis bovina a los humanos»
Los afectados, en primer lugar, reclaman que no se llame Plan de erradicación. Consideran que la fauna salvaje está infectada y son «reservorios de esta enfermedad», por lo que las vacas se contagian de la fauna. Considera que se debería hacer un saneamiento sostenido y dar una segunda oportunidad a los animales con un segundo saneamiento.
También reclaman que no se inmovilice la ganadería, a su juicio, “es un castigo para los ganaderos”. Las reses siempre han convivido con la fauna silvestre, “es imposible erradicar los 4 millones de jabalíes que puede haber en Andalucía”, según apuntó, además recordó que nunca ha habido un contagio de la tuberculosis bovina a los humanos.
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