Los limones turcos que se importan en la Unión Europea estarán sometidos a un mayor control en frontera a partir del 1 de enero de 2017, con el fin de comprobar que cumplen estrictamente con la normativa europea en materia de residuos de pesticidas.
Hasta el 31 de diciembre de 2016, el porcentaje mínimo de control es del 10% de los lotes que se importan, sin embargo, la Comisión Europea ha tomado la decisión de ampliar el control mínimo al 20%.
De este modo, en todos los controles se realizarán analíticas de laboratorio, al considerar que los limones turcos son un producto de riesgo conforme al Reglamento (CE) 669/2009.
Además, la UE ha tenido en cuenta que desde que se inició la campaña en septiembre, se han notificado en el Sistema de Alerta Rápida de la UE (RASFF) 8 alertas sanitarias debido a la detección de 8 partidas de limones turcos con presencia de clorpirifos en concentraciones que duplican el límite máximo de residuos (LMR) en vigor en la UE.
La Interprofesional muestra su satisfacción
La Asociación Interprofesional del Limón y el Pomelo (AILIMPO) ha expresado su satisfacción por la decisión comunitaria.
A su juicio, el hecho de que la UE duplique los controles de los limones procedentes de Turquía “confirma la existencia de graves problemas de gestión del sector turco, incapaz de garantizar a los clientes europeos el suministro con las garantías de seguridad alimentaria”.