Según el balance provisional de la campaña 2017/18 publicado por la Comisión Europea, las exportaciones de azúcar de la Unión Europea (UE) habrían alcanzado los 3,3 millones de toneladas, de modo que se han cumplido las previsiones para la primera campaña sin cuotas de producción. Por su parte, las importaciones habrían caído a 1,3 millones de toneladas.
En consecuencia, la UE pasó de ser importadora neta de este producto en 2016/17 a ser exportadora neta en 2017/18. De cara a la nueva campaña, la disminución de las disponibilidades podría suponer una caída de las exportaciones comunitarias de azúcar hasta situarlas en 2,6 millones de toneladas.
A nivel mundial, los últimos datos de la Organización Internacional del Azúcar (OIA) apuntan a un excedente de producción respecto al consumo por segunda campaña consecutiva. Sería de 6,7 millones de toneladas (frente a los 8,6 millones de la campaña anterior) debido a que la demanda (178 millones de toneladas) crecerá más que la producción (185 millones de toneladas) respecto a la campaña anterior (176 y 184 millones de toneladas, respectivamente).
Las producción comunitaria bajará
La campaña de comercialización de remolacha-azúcar 2018/19 comenzó oficialmente el 1 de octubre con una previsión de producción a la baja en la UE. Los datos que maneja la Comisión apuntan a un volumen de 19,17 millones de toneladas, frente a los más de 21 millones obtenidos en la campaña anterior.
La caída se debe tanto a una disminución de la superficie de cultivo como a unos rendimientos más bajos. Para España prevé un ligero aumento, hasta las 542.031 toneladas.
La sequía y las fuertes temperaturas del verano podrían ser los responsables de esta evolución
Los principales países productores de azúcar de la UE, excepto Polonia, obtendrán una producción más corta en la actual campaña, de acuerdo con las cifras de Bruselas.
Francia se quedará muy por debajo de los más de 6 millones de toneladas de la campaña pasada y Alemania no llegará a los 4,5 millones de toneladas, a pesar del aumento de la superficie de remolacha. La sequía y las fuertes temperaturas del verano podrían ser los responsables de esta evolución.
En el caso de Francia, las últimas previsiones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de cara a la campaña de remolacha, dan cuenta de un descenso del 11,1% en la producción, hasta los 41,11 millones de toneladas, debido a una acusada caída de los rendimientos (desde 95 toneladas por hectárea en 2017/18 a 85 toneladas en 2018/19.
También registran descensos, aunque menos significativos, el Reino Unido y Holanda mientras que en Polonia la producción se mantendrá bastante estable.
