La Unión Europea (UE) contabilizó en 2023 un total de 613 interceptaciones de productos hortofrutícolas importados en territorio comunitario que contenían plagas o enfermedades, según ha alertado la Unió Llauradora. De ese número, 118 rechazos de envíos eran de cítricos, con 70 de Turquía y 32 de Egipto.
En este pasado mes de enero hubo ya 67 interceptaciones de frutas y hortalizas, con 29 de Turquía y 8 de Egipto. En el caso de los cítricos fueron 7 de Turquía y 1 de Egipto.
«Gran parte además de esas interceptaciones tienen plagas o enfermedades muy letales y desconocidas todavía en la citricultura europea, por lo que hay que prevenir su entrada con un refuerzo de las medidas y el aumento de las importaciones no es la mejor manera para evitarlo», denuncian desde la organización.
Desde la Unió consideran que el Ministerio de Agricultura debe presionar «de una forma firme y no con meras palabras» a la Comisión Europea. «Se deben analizar estos datos escandalosos que se repiten desafortunadamente ya año tras año y que hacen necesario que desde las instituciones comunitarias se tomen medidas al respecto».
También consideran primordial que las autoridades de la Unión Europea incrementen la presión inspectora en todos aquellos países que no son capaces de garantizar la seguridad sanitaria de sus envíos, como es el caso de Turquía, Egipto, Sudáfrica y algunos países de Sudamérica.
Consideran primordial que la UE incremente la presión inspectora en todos aquellos países que no son capaces de garantizar la seguridad sanitaria de sus envíos
Paralelamente al problema de las plagas «nos encontramos» con la competencia desleal por la falta de reciprocidad en materia fitosanitaria, ha apuntado Carles Peris, secretario general de la Unió, que indica que «hay que prohibir la entrada de todos aquellos productos importados que no cumplan con los compromisos del pacto verde europeo en su estrategia fitosanitaria».
También ha criticado que los puertos españoles pongan «alfombra roja» a las importaciones procedentes de terceros países «sin darse cuenta del daño económico, social y el riesgo latente ante la entrada de una posible plaga que originan en los productores de aquí».
En opinión de la organización, «no es de recibo» que los puertos de Castellón y Valencia bonifiquen las tasas portuarias de los cítricos importados de terceros países, concretamente el primero con un 40% y un 30% el segundo. Además bonifican esas tasas los puertos de Huelva (40% en mercancía), Tarragona (30% en barco y 35% en mercancía a partir de 30.000 toneladas), Cartagena (15% en barco) y Las Palmas (20% en mercancía).
La organización ha añadido que siguen insistiendo a las respectivas presidencias y Consejos de Administración de los puertos para que revoquen las bonificaciones de las tasas portuarias a los cítricos procedentes de países con presencia de plagas o enfermedades de cuarentena, como medida para contribuir a preservar la salud vegetal de las plantaciones de cítricos y garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos.