Tras muchas disputas, la UE y el Reino Unido han logrado acordar soluciones prácticas para eliminar las barreras comerciales en el Mar de Irlanda y proteger al mismo tiempo el mercado único de la UE.
En el ámbito sanitario y fitosanitario, se aplican requisitos de certificación y controles mínimos para las mercancías agroalimentarias procedentes de Gran Bretaña con destino a Irlanda del Norte. Los productos destinados a la UE seguirán sometidos a controles estrictos, incluidas medidas de salvaguardia.
Se aplican controles mínimos para las mercancías agroalimentarias procedentes de Gran Bretaña con destino a Irlanda del Norte
A nivel aduanero, se ha introducido un nuevo sistema ampliado de operadores de confianza para que las mercancías agroalimentarias con pocas probabilidades de entrar en el mercado único puedan beneficiarse de procedimientos y declaraciones simplificados.
Tras intensas y arduas negociaciones, la UE y el Reino Unido alcanzaron finalmente un acuerdo político de principio sobre el Protocolo norirlandés para encontrar soluciones prácticas que eliminen las barreras comerciales en el Mar de Irlanda, protegiendo al mismo tiempo el mercado único de la UE.
Este importante anuncio significa que Londres ha retirado el proyecto de ley para modificar el Protocolo de Irlanda del Norte y, por parte de la UE, significa que ya no hay motivos para emprender procedimientos judiciales contra el Reino Unido.
Flexibilidad y medidas de salvaguardia
En el ámbito sanitario y fitosanitario (SPS), este acuerdo permitirá aplicar una «vía verde» por la que los productos agroalimentarios al por menor procedentes de Gran Bretaña que se vendan en Irlanda del Norte estarán sujetos a exigencias de certificación y controles mínimos (uso de un certificado único para las cargas mixtas de mercancías agroalimentarias, o eliminación de certificados para los productos ecológicos y el vino).
A estos productos se les aplicarán las normas británicas de salud pública. Esto afecta ahora a las carnes refrigeradas, como las salchichas. También se ha encontrado una solución para que las patatas de siembra, antes prohibidas, puedan transportarse de Gran Bretaña a Irlanda del Norte. Las patatas de siembra tendrían que llevar una etiqueta fitosanitaria, ser transportadas por operadores autorizados y someterse a inspecciones.
Se han acordado una serie de medidas de salvaguardia para proteger la integridad del mercado único de la UE
Por el contrario, las mercancías procedentes de Gran Bretaña y destinadas a la venta en Irlanda y el resto de la UE pasarán por la «vía roja» y estarán sujetas a controles aduaneros e inspecciones sanitarias (vegetales y animales) más estrictas. Se han acordado una serie de medidas de salvaguardia para proteger la integridad del mercado único de la UE.
En primer lugar, el Reino Unido creará de manera progresiva a partir del 1 de octubre de 2023 instalaciones operativas de inspección sanitaria y fitosanitaria, al tiempo que permitirá a los representantes de la UE acceder a las bases de datos informáticas pertinentes. Este acceso facilitará el seguimiento del movimiento de las mercancías al por menor, la trazabilidad y la lista de establecimientos autorizados a expedir y recibir.
Por otro lado, el etiquetado «no destinado a la UE» garantizará que los productos permanezcan en Irlanda del Norte y no menoscaben la salud pública y la protección de los consumidores en el mercado único de la UE.
Por último, existe la posibilidad de suspender parcial o totalmente las facilidades para resolver problemas concretos o incumplimientos sistemáticos de las nuevas disposiciones. Cuando estas medidas de protección estén plenamente implantadas, los controles de identidad se reducirán a sólo un 5%.