La Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) advierte de que la brutal convergencia decretada por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación puede ser el empujón final hacia la ruina de numerosas granjas madrileñas principalmente de ovino, caprino y vacuno con un claro perfil común: pequeñas explotaciones profesionales y familiares.
Los ATPS de la Comunidad de Madrid, generadores de empleo rural de calidad, ya arrastraban una grave crisis de precios desde hace años -ahora agravada con el COVID 19- y una ley de la cadena alimentaria incapaz de poner freno a los abusos de posición de dominio de la industria y la distribución (obligados a vender por debajo de costes de producción). Tras la publicación del Real Decreto 41/2021, que establece las disposiciones transitorias de la PAC para los años 2021 y 2022, se encuentran ante un panorama desolador y de gran incertidumbre.
Para la organización madrileña lo publicado en el RD 41/2021 desmonta el argumento del MAPA de que lo que pierden unos lo ganan otros, puesto que el campo es mucho más complejo que una simple operación matemática.
El presidente de la organización agraria, Alfredo Berrocal, señaló que «se nos prometió que la convergencia sería gradual para provocar el menor impacto posible y sin embargo, tras lo publicado en el Real Decreto 41/2021, se comprueba que esto no se cumple, pues en este periodo transitorio de dos años, habrá explotaciones ganaderas activas que perderán más del 50% de su bolsa PAC, mientras que los agricultores de sofá y grandes perceptores pueden incluso aumentar sus ingresos».
«Se nos prometió que la convergencia sería gradual para provocar el menor impacto posible»
Asimismo, añadió que “es incomprensible que nuestros agricultores y ganaderos vayan a sufrir estos recortes en el periodo transitorio de la PAC y existan grandes perceptoras como la empresa Entrepinares, industria láctea proveedora de Mercadona, que percibió 5.649.339€ de PAC en 2018-2019 o la empresa Industrias Lácteas del Jarama, que ha percibido más de 2.000.000€ de la PAC madrileña».
Desde la organización consideran que la convergencia tal y como está definida en el Real Decreto publicado supone todo lo contrario de lo que pide el sector, por lo que insta al MAPA a que reconsidere su postura para avanzar con paso firme hacia una PAC consensuada, profesional, sostenible y útil para el campo.
Para UGAMA el hecho de que en la Comunidad de Madrid el valor de los derechos sea el más bajo del territorio nacional y que exista un coeficiente de admisibilidad de pastos muy severo, que infra dimensiona las explotaciones ganaderas ubicadas en zonas de montaña, con parcelas minifundistas sin posibilidades de crecimiento en una PAC donde tantas hectáreas tienes tanto vales, provoca que nuestros ganaderos sean especialmente vulnerables ante este proceso de convergencia.
UGAMA ha solicitado una reunión urgente a la consejera de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, Paloma Martin, para que les informe de primera mano sobre lo que ha defendido el ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en las conferencias sectoriales de las Comunidades Autónomas con el MAPA, cual es la postura actual de la Consejería ante el proceso de convergencia y si hay coincidencias, hacer frente común ante el MAPA para evitar que este proceso convierta en explotaciones zombis buena parte de la ganadería madrileña.