La Unión de Pequeños Agricultores repartió el jueves en Madrid 3.000 pollos para exigir a la distribución que abandone el uso de esta carne como reclamo a los consumidores.
Asimismo, anunció la presentación de una nueva denuncia contra la gran distribución por estas prácticas.
UPA ha cifrado en 18,7 millones de euros las pérdidas del sector, desde junio del año pasado.
Por su parte, el secretario general de Agricultura, Carlos Cabanas, ha señalado que la Agencia de Información y Control Alimentarios recogerá todas las denuncias sobre venta a pérdidas que lleguen, para tramitarlas y que, posteriormente, deriven en sanciones si se constatan.