En su informe del mes de octubre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja en 5,2 millones de toneladas su previsión anterior sobre producción mundial de cereales 2024/25, que sitúa ahora en 2.294,1 millones de toneladas.
En concreto, en el caso del trigo el USDA ha revisado a la baja la producción mundial en 2,8 millones de toneladas, con lo que se espera una cosecha de 794 millones de toneladas, (frente a los 790,3 millones de toneladas de la campaña 2023/2024). La Unión Europea es una de las responsables de este descenso, ya que se estima una producción de 123 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que en el informe del mes pasado. Asimismo, el USDA también ha reducido su previsión de cosecha de trigo para Rusia en 1 millón de toneladas (82 millones de toneladas).
En lo que respecta a los cereales secundarios el USDA espera que se alcancen los 1.500,1 millones de toneladas (2,3 millones de toneladas menos que lo previsto en septiembre), frente a los 1.501,2 millones de toneladas de la campaña 2023/24. En Rusia, el USDA prevé una producción de cereales secundarios de 35,5 millones de toneladas, es decir, 1,3 millones de toneladas menos que en el mes de septiembre. Asimismo, el USDA también recorta su previsión de cosecha en Ucrania en 1 millón de toneladas (32,4 millones de toneladas) y en la Unión Europea, 600.000 toneladas menos (137,8 millones de toneladas).
Asimismo, hay que destacar que dentro de los cereales secundarios el USDA ha revisado a la baja la cosecha mundial de cebada en 142,8 millones de toneladas, es decir, 1,4 millones de toneladas menos. La de sorgo aumenta 530.000 toneladas, situándose en 62,64 millones de toneladas y la de avena se mantiene prácticamente sin cambios y alcanza los 21,9 millones de toneladas. En cuanto al maíz, el USDA ha revisado a la baja en 1,3 millones de toneladas su previsión anterior, con lo que ahora apunta a 1.217,1 millones de toneladas.
Consumos y stocks finales
En lo que respecta a los consumos, el USDA prevé un aumento del uso de cereales secundarios de 2,8 millones de toneladas respecto a la previsión de septiembre, con lo que se situaría en 1.510,8 millones de toneladas. El uso de trigo también disminuye 2,3 millones de toneladas, alcanzado los 802,5 millones de toneladas. Por último, los stocks finales de cereales secundarios bajan 1,5 millones de toneladas y los de trigo suben 500.000 toneladas.
