Tras la caída que se espera en 2022, las importaciones de carne de porcino por parte de China disminuirán de nuevo en 2023, hasta 1,85 millones de toneladas, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). La previsión para el presente año 2022 es de 2 millones de toneladas, muy lejos de los 4,3 millones de toneladas importados en 2021.
Una producción nacional en aumento y unos precios internos a la baja frenarán las importaciones, según el USDA, en un contexto en el que la carne importada es menos competitiva debido al precio del transporte, de la energía y de los propios cerdos. La cabaña porcina china, que se vio diezmada por la peste porcina africana, se ha ido recuperando.
Los consumidores «seguirán siendo sensibles a las subidas de precios de los productos alimentarios básicos, incluida la carne de cerdo»
En 2023 podrían sacrificarse en el país 660 millones de animales (un 2% más de lo previsto para el presente año), con una producción de carne de 52 millones de toneladas.
Por otro lado, «la ralentización económica y el mantenimiento de la política de tolerancia cero frente al Covid impactarán en el consumo» de los chinos, en particular en el canal HORECA, añade el USDA, que apunta que los consumidores «seguirán siendo sensibles a las subidas de precios de los productos alimentarios básicos, incluida la carne de cerdo, en 2023».