Como era de esperar, en sus informes sobre el mercado mundial de cereales del presente mes de marzo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha revisado ya a la baja sus previsiones de exportación de grano por parte de Ucrania y de Rusia. Subraya que estas previsiones son solo una evaluación inicial del impacto a corto plazo que puede tener el conflicto, que ha provocado una gran incertidumbre en el comercio mundial de cereales.
En lo que respecta a Ucrania, el USDA ha recortado en 4 millones de toneladas la previsión de exportación de trigo respecto al informe de febrero, por lo que se situaría en 20 millones de toneladas, frente a los 24 previstos, que habrían sido un volumen récord (al igual que la cosecha, de 33 millones de toneladas). De ellos, unos 17 millones de toneladas se habrían exportado ya entre julio y finales de enero. El USDA recuerda que las exportaciones se concentran en buena medida en los primeros meses de la campaña debido a la limitada capacidad de almacenamiento del país y con el fin de tener espacio para otros cereales, en particular el maíz.
En cereales secundarios, la revisión es de algo más de 6 millones de toneladas, con lo que el volumen de exportación de Ucrania quedaría por debajo de los 34 millones de toneladas. Ese recorte en la exportación de cereales secundarios se debe casi exclusivamente al maíz. De unas ventas al exterior previstas de 33,50 millones de toneladas se pasaría a 27,50 millones.
El USDA hace referencia también a las exportaciones ucranianas de cebada; señala que las salidas al exterior de este cereal se realizan a medida que se dispone de oferta, por lo que la mayoría del volumen a exportar ya ha salido del país y el cierre de los puertos apenas tendrá impacto en este caso.
En cuanto a Rusia, el USDA ha revisado a la baja la previsión de exportación de trigo en 3 millones de toneladas (hasta 32 millones de toneladas), después de que el país haya introducido cuotas a la exportación de cereal. Sin embargo, mantiene estable la de cereales secundarios en poco más de 9 millones (de los que 4,5 millones son de maíz), ya que las autoridades rusas cuentan con continuar con las salidas a sus mercados clave desde los puertos del mar Caspio.
Globalmente, el USDA ha recortado las previsiones de exportación de grano, ya que la revisión a la baja en estos dos países no se ve compensada por el incremento de las exportaciones de otros, como Australia, la India (que alcanzarán niveles récord en el caso del trigo) o Estados Unidos. Por su parte, las previsiones de importaciones mundiales, tanto de trigo como de cereales secundarios, también se rebajan por la disminución de las disponibilidades de exportación y la subida de los precios.
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