El USDA revisa a la baja sus previsiones de producción mundial de cereales

En su informe del mes de septiembre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja en 4,9 millones de toneladas su previsión anterior sobre producción mundial de cereales 2019/20, que se sitúa ahora en 2.161,9 millones de toneladas.

En el caso del trigo el descenso respecto a su informe de agosto es de 2,5 millones de toneladas, con lo que se espera una cosecha de 765,53 millones de toneladas. Australia es la responsable de este recorte, ya que se estima una producción de 19 millones de toneladas, 2 millones menos que en el informe del mes pasado. Sin embargo, hay que destacar que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos revisó al alza en 1 millón de toneladas sus previsiones respecto al mes de agosto en la Unión Europea (151 millones de toneladas).

La producción de cereales secundarios a la baja

En el caso de los cereales secundarios el USDA ha revisado también a la baja la producción mundial en 2,4 millones de toneladas, situándose en 1.396,4 millones de toneladas. Estados Unidos es el responsable de este descenso, ya que se estima una cosecha de 364,30 millones de toneladas, 2,6 millones de toneladas menos que en el informe del mes pasado. Sin embargo, en Rusia prevé un incremento de la cosecha de cereales de 1,5 millones de toneladas (39,38 millones de toneladas).

Dentro de los cereales secundarios hay que destacar que el USDA estima una cosecha mundial de cebada de 154,07 millones de toneladas, 1,7 millones más que en agosto. La de avena disminuye en 990.000 toneladas, alcanzado los 22,9 millones de toneladas y la de sorgo baja 310.000 toneladas y se sitúa en 59,17 millones de toneladas. En cuanto a la cosecha mundial de maíz el Departamento de Agricultura la sitúa en 1.104,8 millones de toneladas, 3,3 millones de toneladas menos.

Consumo y stocks finales

En lo que respecta a los consumos, el USDA prevé un descenso del uso de trigo de 1,9 millones de toneladas respecto a la previsión de agosto, con lo que se situaría en 756,26 millones de toneladas. El consumo de cereales secundarios también baja 1,3 millones de toneladas, alcanzando los 1.416,2 millones de toneladas.

Por último, los stocks finales de trigo aumentan en 1,1 millones de toneladas y los de cereales secundarios se mantienen prácticamente estables.

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