En su informe del mes de junio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó a la baja en 7,3 millones de toneladas su previsión anterior sobre producción mundial de cereales 2018/19, que se sitúa ahora en 2.081,5 millones de toneladas.
En el caso de los cereales secundarios el descenso respecto a su informe de mayo es de 4,2 millones de toneladas, con lo que se espera una cosecha de 1.336,84 millones de toneladas. La ex-URSS es el responsable de este descenso, ya que se estima una cosecha de 92,57 millones de toneladas, 4,5 millones menos que en el informe del mes pasado.
Dentro de los cereales secundarios hay que destacar que el USDA apunta a una cosecha mundial de cebada de 146,96 millones de toneladas, 610.000 toneladas menos que en mayo. La de avena, con 23,63 millones de toneladas, y la de sorgo, con 58,46 millones, se mantienen sin cambios. En cuanto a la cosecha mundial de maíz el Departamento de Agricultura la sitúa en 1.052,42 millones de toneladas, 3,6 millones de toneladas menos.
La producción mundial de trigo baja
En el caso del trigo el USDA ha revisado a la baja la producción mundial en 3 millones de toneladas, situándose en 744,69 millones de toneladas.
Este descenso se debe a la disminución de la cosecha en Rusia, que se estima en 68,5 millones de toneladas, frente a los 72 millones de toneladas, es decir, 3,5 millones de toneladas menos que en el informe del mes pasado. Si se confirmaran estas previsiones supondría una caída considerable con respecto a la última campaña récord de 85 millones de toneladas. Según el USDA está disminución se debe a la sequía que está padeciendo la región de Rostov (Sur) y al clima húmedo y frio en Siberia. También disminuye la cosecha de trigo en la Unión Europea 1 millón de toneladas (149,40 millones de toneladas).
En lo que respecta a los consumos, el USDA prevé un descenso del uso del trigo de 2,9 millones de toneladas respecto a la previsión anterior, con lo que se situaría en 750,90 millones de toneladas. El consumo de cereales secundarios también baja 1,9 millones de toneladas, alcanzando los 1.376,3 millones de toneladas. Por último, los stocks finales de cereales secundarios disminuyen en 3,8 millones de toneladas y los de trigo suben en 1,8 millones.